Kim Kardashian está decidida a convertirse en una abogada para defender los derechos de las personas encarceladas de manera injusta. Ahora que está más cerca de cumplir su sueño la famosa ha decidido apoyar el caso de Melissa Lucio, una mexicana sentenciada a muerte en Texas.
Kim Kardashian apoya a mexicana que espera su ejecución
Por medio de redes sociales Kim explicó el caso de Melissa, el cual estuvo lleno de irregularidades que la llevaron a ser condenada de manera injusta.
PUBLICIDAD
Kim defendió a la madre latina condenada a muerte el próximo 27 de abril. La estudiante de derecho dijo que existen dudas sobre su culpabilidad y pidió la abolición de la pena de muerte.
La famosa describió la muerte de su hija como “un trágico accidente” que la impulsa a oponerse a la pena de muerte cuando personas inocentes están sufriendo.
La empresaria recordó un caso en el cual no pudo impedir la ejecución de un preso y cómo eso le afectó emocionalmente.
Melissa vivía en el condado de Cámeron con su esposo y sos 12 hijos en condiciones de pobreza extrema. Un ejemplo de esto es que el único acceso al agua que tenían era a través de la manguera de sus vecinos o de la iglesia.
En una ocasión mientras se mudaban de casa en 2007, su hija Mriah se quedó sin supervisión mientras los padres se encargaban de la mudanza. Cuando la madre se dio cuenta de que la niña no estaba en el departamento, salió a buscarla y la encontró llorando al pie de las escaleras con sangre en los dientes, pero no encontró otras heridas.
PUBLICIDAD
Dos días después el padre de Mariah llamó al 911 porque la bebé no respiraba después de haberse quedado dormida en la cama de sus papás.
Momentos después de enterarse de la muerte de su hija, Melissa fue interrogada por cinco agentes de policía por más de cinco horas en las que la maltrataron, agredieron, le impidieron comer, beber o dormir hasta que accedió a aceptar que era culpable de dañar a su hija.
A pesar de las presiones, ella negó 80 veces haber asesinado a su hija. Sin embargo el caso de los fiscales se basó en la confesión de Melissa tras el interrogatorio, así como en el testimonio de uno de los gentes que dijo estar seguro de que era culpable y en las heridas en el cuerpo de la bebé a la hora de su muerte.
En 2008, Melissa fue declarada culpable por el asesinato de su hija de dos años de edad. En ese momento el jurado determinó que Melissa había golpeado y torturado a su hija hasta la muerte. Sin embargo sus abogados sostienen que es inocente y que fue presionada para entregar una confesión falsa.
Melissa ha pasado 14 años en la cárcel esperando su ejecución. Ahora sus abogados esperan que la sentencia se suspenda o aplace por 120 días, razón por la cual presentaron una solicitud de clemencia ante la junta de perdones y fianzas de Texas.
La solicitud cuenta con el apoyo de más de 80 legisladores estatales y cuatro miembros del jurado que sentenció a la mujer en su momento, quienes argumentaron que tenían serias preocupaciones de que se les hubiera ocultado información durante el juicio inicial y aseguraron apoyar una reducción de los cargos.
La abogada defensora asegura que por primera vez desde que Melissa fue sentenciada hubo una revisión científica de la evidencia que señala que no hay fundamentos científicos para su condena.
