Hay ganchos al hígado que estremecen la anatomía completa y upper cuts que sacuden el mentón. Pero no hay mejor combinación que un jab deportivo acompañado de un recto de conciencia social.
A sus 22 años Xander Zayas (21-0, 13 KO) está claro. Y de cara a su primer compromiso titular, por el cinturón vacante de las 154 libras de la Organización Mundial de Boxeo (WBO, por sus siglas en inglés), en su mente no hay límites, ni deportivos ni tampoco sociales.
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“Estoy en un gran momento. Creo que es una oportunidad bien importante y que voy a aprovechar al máximo”, le dijo a Metro el púgil, que estará enfrentando al mexicano Jorge García Pérez (33-4, 26 KO) el 26 de julio en el Theater del Madison Square Garden en Nueva York. Allí Xander ha realizado con éxito sus últimas tres defensas del título NABO de la WBO en las 154 libras, faja que conquistó en agosto de 2022 por la vía del nocaut técnico y que ha defendido en siete ocasiones.
Para Xander esta pelea se trata de un compromiso que trasciende el ensogado, la fama boxística y también la exposición que conlleva convertirse en una superestrella de calibre mundialista. “Es un compromiso con mi gente, con Puerto Rico”, afirmó con la seguridad que lo ha caracterizado desde que asumió el reto del profesionalismo a un mes de cumplir sus 17 años, en octubre de 2019.
Miguel Ángel Cotto fue una de sus impresiones y Roberto Clemente, así como Félix “Tito” Trinidad, modelos a seguir en esta aventura que está próxima a transformarse —en sus propias palabras— en “algo grande”.
Pero Xander no pretende que se le defina de igual forma ni mucho menos en la misma página que sus héroes. Se limita a invitar a los niños deportistas a verlo como una motivación extra para seguir encaminados en el deporte e igualmente abriendo paso en los estudios. Ve ambas cosas como fuerzas que deben caminar de la mano.
“No pretendo ser como ellos [Félix “Tito” Trinidad, Miguel Cotto o Roberto Clemente]. Me gustaría llevar el mensaje a los niños de que insistan en el deporte y sepan que a través de eso pueden ser grandes atletas, pero también abogados, doctores, maestros y todo lo que quieran ser. Que sean disciplinados es muy importante y es algo que el deporte te enseña. Que respeten a quienes dedican su tiempo a enseñarles. Eso es bien importante y es una de las cosas que me motivan en esta etapa”, dijo.
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Sin entrar en muchos detalles sobre los aspectos técnicos que estará trabajando en su campamento de cara a su combate titular, Xander comunicó que hay mucho margen de crecimiento y mejora. “Todos los días buscamos mejorar algo. Hasta el último día de preparación seguiremos tratando de ser mejor y esa es la mentalidad que tenemos para esta pelea y todas las que vendrán después”, puntualizó.
Xander figura como el número uno en el escalafón de las 154 libras de la WBO. Este combate, originalmente, estaba supuesto a darse contra el entonces campeón, Sebastián Fundora (22-1-1, 14 KO), quien al optar por no defender el cinturón ante el boricua, fue despojado de la faja por el organismo.
