Como si el agotador proceso de divorcio con Ben Affleck y la eterna espera para vender la mansión que compartían no fueran suficientes, Jennifer Lopez se encuentra ahora en el ojo del huracán por un nuevo problema legal. Además de lidiar con el escrutinio público por la cancelación de giras y críticas a su actitud en recientes eventos, la cantante y actriz enfrenta una demanda por publicar sin autorización fotos paparazzi en sus redes sociales.
Esta situación ha dejado a internautas y fans completamente sorprendidos, acusando a J.Lo de “cinismo máximo” por aprovechar imágenes tomadas por terceros sin pagar por ellas.
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La polémica legal: ¿por qué Jennifer Lopez está en problemas?
El origen del conflicto se remonta a una fiesta previa a los Globos de Oro celebrada en Los Ángeles el pasado 4 de enero. Jennifer Lopez asistió al evento Amazon MGM Studios x Vanity Fair en el exclusivo Bar Marmont, donde fue captada por el fotógrafo Edwin Blanco y la agencia BackGrid USA. Las imágenes mostraban a J.Lo luciendo un vestido blanco y un abrigo de piel sintética, momentos que rápidamente circularon en redes sociales.
Sin embargo, el problema surgió cuando Jennifer publicó esas mismas fotos en sus cuentas oficiales de Instagram y X (antes Twitter) al día siguiente, con la leyenda “GG Weekend Glamour”. Según los demandantes, ni Blanco ni BackGrid autorizaron a la cantante a usar esas imágenes para su autopromoción y, mucho menos, sin pagar las licencias correspondientes.
El abogado que representa a Blanco y BackGrid alega que la publicación no fue un acto inocente: “La utilización no autorizada de las imágenes es de naturaleza comercial, destinada a promocionar las apariciones públicas de la señora Lopez, aumentar el engagement de sus redes y dar credibilidad a su contenido de marca”. Incluso señalan que las fotos ayudaron a destacar al diseñador del abrigo, generando beneficio para sus alianzas con marcas de moda.
Reacciones divididas: ¿cinismo o injusticia?
En medio de la polémica, las redes sociales estallaron con opiniones divididas y comentarios cargados de ironía y frustración. Muchos usuarios expresaron su sorpresa por la demanda, calificándola como “el colmo del cinismo”.
Algunos internautas defendieron a J.Lo, señalando que “qué cínicos los paparazzis, ellos sí pueden invadir la privacidad y no les pasa nada”. Otros fueron más críticos con la industria paparazzi, apuntando que “los paparazzis no respetan cuando sacan esas fotos” y cuestionaron por qué las celebridades deben pagar por imágenes que fueron tomadas sin su consentimiento.
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Este debate ha abierto la discusión sobre los límites legales y éticos en el mundo del espectáculo: ¿quién realmente tiene derecho sobre las imágenes de las celebridades? Y, sobre todo, ¿es justo que figuras públicas deban enfrentar demandas por usar fotos propias cuando la invasión a su privacidad es una práctica constante?
Jennifer Lopez, por su parte, no ha emitido declaraciones oficiales sobre el caso. Sin embargo, esta demanda añade presión a una figura que ya lidia con múltiples desafíos personales y profesionales.
