Donovan Mitchell y los Cavaliers pasaron la semana insistiendo en que estaban mejor preparados este año para los playoffs.
Al menos el sábado lo demostraron.
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Mitchell totalizó 30 puntos, Jarrett Allen añadió 18 rebotes y Cleveland venció 97-83 al Magic de Orlando en el primer partido de la ronda inicial de los playoffs de la Conferencia Este.
Física y mentalmente, los Cavs lucieron más fuertes que el año pasado, cuando naufragaron en estas mismas instancias.
“El año pasado quedó atrás”, enfatizó Mitchell. “Eso se fue. Somos ahora así, y esperamos ser así”.
Evan Mobley añadió 16 unidades por Cleveland, que fue eliminado en cinco juegos la pasada postemporada por los Knicks de Nueva York.
Darius Garland añadió 14 tantos.
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La experiencia del año pasado dejó cicatrices en los Cavs, que llegaron a esta postemporada más confiados, con más variantes (al menos en papel) y relativamente más saludables tras una campaña plagada de lesiones.
Mitchell ha sido frenado los últimos dos meses por un golpe en el hueso de la rodilla, pero el base estelar se movió bien y fue la amenaza ofensiva más viable de Cleveland por casi dos periodos completos.
En la primera mitad, Mitchell tomó un balón perdido y realizó una clavada, como un aviso de que estaba de regreso y de que los Cavs mejorarían en esta segunda postemporada con Cleveland.
“Soy así”, enfatizó. “Ése ha sido mi mensaje todo el año. Por eso estoy aquí. Podría haber tenido 10 puntos y está bien, siempre y cuando hagamos el trabajo”.
Paolo Banchero de Orlando tuvo 24 unidades en su debut en postemporada, pero sumó nueve balones perdidos. El Magic atinó apenas el 33% de sus tiros de campo —en parte debido a su mala ofensiva, pero también debido a la defensiva de Cleveland.
“No anotamos lo suficiente”, reconoció Banchero. “Los disparos simplemente no entraron, pero creo que hicimos buenos intentos. Fallamos muchos tiros libres (19 de 30) y no acertamos triples (8 de 37). Hay muchas cosas que podíamos haber hecho mucho mejor”.
