A contrarreloj, el equipo de boxeo de Cuba, comenzaron a transitar la llamada “ruta crítica” de su preparación rumbo a los próximos Juegos Olímpicos en París.
En medio de una crisis económica que ha ocasionado deserciones, los cubanos se alistan para las justas de verano y, como siempre, muchas de sus mejores cartas de podio recaen en sus boxeadores.
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El boxeo es el deporte que más laureles ha entrado a la isla en la historia de los Juegos Olímpicos. Con figuras legendarias como los pesos pesados Teófilo Stevenson y Félix Savón, Cuba acumuló 41 oros en el boxeo desde 1972. Los siguientes, el atletismo y la lucha, están atrás con 11 oros cada uno.
En París 2024, aspiran a ganar al menos dos medallas de oro en la rama masculina, además de que por primera vez podrían acceder con una mujer, explicaron a The Associated Press sus directivos esta semana durante un recorrido por la Escuela Nacional de Boxeo, el semillero de la disciplina.
La potencia de los puños en la isla se vio menguada en los últimos años por las salidas del país de varias figuras de calidad, como el caso de Andy Cruz y Yoenlis Hernández, algo que ocurre en todo el deporte nacional, debido a la crisis y las ofertas que los deportistas reciben desde el extranjero para sumarse al profesionalismo o tener jugosos contratos en otras naciones.
“Actualmente no contamos con todo el potencial que teníamos planificado, producto que tuvimos unas deserciones de atletas de mucha significación…que llegaban a los eventos y prácticamente eran medallistas”, se lamentó Rolando Acebal, el director técnico de la selección de mayores.
Acebal no se desalentó: “Estamos trabajando con un grupo de atletas jóvenes que vienen empujando muy fuerte y con ellos contamos”.
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El objetivo es que tres hombres consigan boletos y se sumen para completar el equipo de siete —cuatro ya consiguieron un boleto en competencias clasificatorias— y al menos una mujer.
Los campeones Julio César La Cruz (92 kg) y Arlen López (80 kg), además de Saidel Horta (57 kg) y Alejandro Claro (51 kg) son los que tienen ya asegurado su pasaporte para los Juegos, aunque aún queda un evento clasificatorio en Tailandia en el que podrían obtener las otras tres plazas.
Un recorrido reciente de AP por las instalaciones de la Escuela Nacional de Boxeo en el poblado de El Chico, en las afueras de la capital y en donde se concentra el equipo masculino, tal mostró a los deportistas en sus prácticas desde primeras horas de la mañana y a los técnicos siguiendo de cerca y corrigiendo golpes y movimientos cronómetro en mano.
“Estamos aquí preparándonos porque cada medalla se construye desde abajo hasta alcanzarla”, dijo a la AP La Cruz, el peso completo que en París irá por su tercer oro olímpico consecutivo.
La “Sombra”, que cumplirá 35 años precisamente el día del cierre de los Juegos, el 11 de agosto.
Unos metros más allá y luego de trotar dos veces por todo el perímetro de la finca que sirve de sede a las instalaciones, Horta y por lo menos dos docenas de preseleccionados lanzaban puñetazos a un imaginario adversario personificado en una bolsa de arena colgada de los altos techos, trepaban por cuerdas y hacían estiramientos.
“Hay una ruta crítica que se ha concebido y está en proceso de desarrollo y que nos posibilita llegar a los Juegos Olímpicos con una buena preparación”, indicó por su parte el comisionado y presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca.
Además del clasificatorio de Tailandia, el equipo cubano tiene una agenda apretada. Irán a Kazajistán en abril para un campamento de entrenamiento, participarán una gala en el balneario cubano de Varadero y finalmente el torneo más importante de la isla, el Playa de Girón. También prevén otra estancia de preparación en Rusia antes de instalarse en Francia el 1 de julio para tener tiempo de adaptarse a los cambios de horario y clima.