No es difícil encontrar en Qatar numerosos recordatorios de Lionel Messi y del Mundial de 2022.
Souvenirs del torneo de “la última oportunidad” reciben a los visitantes que llegan al Aeropuerto Internacional Hamad de Doha. En Souq Waqif, una concurrida zona de comercios y restaurantes, se ofrecen réplicas de la Copa del Mundo y camisetas alusivas.
PUBLICIDAD
Sigue habiendo balones decorativos dentro de los vagones del tren subterráneo.
Hay más. Un gran cartel muestra a Messi en un centro comercial, para anunciar el arribo inminente de las cafeterías que patrocinan a la selección nacional de Argentina.
Pero a poco más de un año, ¿cuál es el legado deportivo real para Qatar tras la realización del mayor certamen deportivo por primera vez en Medio Oriente?
El país es actualmente anfitrión de otro torneo relevante de fútbol, la Copa Asiática, cuyos organizadores han dicho que esto “ratifica el lugar de Qatar como capital del deporte global”.
Esta nación rica en gas sabe ciertamente cómo montar un espectáculo. Estadios avanzados y transporte público de vanguardia permitieron recibir a millones de aficionados durante el Mundial.
PUBLICIDAD
El torneo tuvo un cierre perfecto, quizá con la mejor final de la historia. Messi inspiró a Argentina para vencer a Francia por penales, luego de un empate 3-3 en el tiempo regular y la prórroga.
Gianni Infantino, el presidente de la FIFA, dijo que éste había sido “simplemente el mejor Mundial de la historia”.
Eso es debatible, particularmente porque la FIFA enfrentó críticas severas por otorgar la sede a Qatar y por el trato del país a los trabajadores inmigrantes.
Sí, el Mundial generó narrativas emocionantes, como suele hacerlo. Messi ganó al fin el único trofeo relevante que faltaba en su vitrina, y Marruecos se convirtió en la primera nación africana en llegar a las semifinales.
Pero también es intrínseca a la realización de cualquier suceso deportivo la cuestión del legado y de si el fervor generado en unas cuantas semanas de competencia dejó una impresión perdurable.
Aisladamente, los partidos de Qatar en la Copa Asiática indican que hay mucha pasión por el deporte en el país. Más de 82.000 aficionados presenciaron el duelo inaugural frente al Líbano en el estadio de Lusail.
Más de 57.000 asistieron al segundo encuentro del país anfitrión ante Tayikistán en el estadio Al Bayt.
“La Copa Mundial creó más fanáticos del fútbol”, dijo a The Associated Press Hamad Sultan – que asistió al partido ante el Líbano.
Otro aficionado, Mohammed bin Qhata, mencionó: “La Copa Mundial de 2022 realzó lo importante que es el fútbol. Como puedes ver, todos los qataríes asisten a esta ceremonia inaugural. El fútbol es el deporte número uno en Catar”.
Los organizadores dijeron que 900.000 entradas fueron adquiridas previo al torneo. Pero las grandes afluencias a los partidos de Qatar no han sido la constante.
Solo 4.001 asistieron al empate sin goles entre China y Tayikistán, aunque también hubo encuentros con más de 20.000, 30.000, y 40.000 espectadores.
El ambiente festivo generado por el Mundial ha sido menos evidente en la Copa Asiática, de menor envergadura. Aunque miles de aficionados se movilizaron hacia el estadio de Lusail para la ceremonia inaugural, las calles aledañas de la ciudad estaban extrañamente tranquilas en otros momentos.
Lo que no está claro es cuántos espectadores asisten regularmente a los partidos de la liga qatarí, sin cifras publicadas abiertamente.
FIFA y la Liga Qatarí citaron un partido reciente entre Al-Rayyan y Al-Arabi, presenciado por más 27.000 fanáticos, pero no se precisa qué tan representativo es.
“Nuestros partidos de liga, especialmente los principales, atraen buenas asistencias”, dijo Hani Taleb Ballan, director general de la Liga Qatarí.
Con una población estimada inferior a 3 millones de habitantes, y solo alrededor 300.000 ciudadanos, Catar parece tener un número desproporcionado de instalaciones deportivas de primer nivel luego que ocho estadios fueron construidos o remodelados para la Copa Mundial.
Siete de esos estadios han sido considerados nuevamente para la Copa Asiática, y cinco son utilizados en la liga catarí. Sin embargo, se debe considerar que la aplazada Copa Asiática de 2023 se lleva a cabo en Qatar sólo porque China, el anfitrión original, canceló sus planes de albergar el torneo debido a la pandemia.
“Los estadios de última generación permanecen como uno de los mejores recuerdos de la Copa del Mundo Catar 2022, y los fanáticos están emocionados de asistir a los partidos en aquellos escenarios”, dijo Ballan. “No dejamos nuestras asombrosas sedes en desuso, y nuestros partidos de la Liga Expo Stars 2023-24 se juegan en cinco de estos escenarios – Al Bayt, Ahmad Bin Ali, Al Janoub, Al Thumama, y el Estadio Internacional Khalifa.
Eso es parte de nuestros planes hacia ir aumentando la popularidad del deporte, y nos alegra que se esté cumpliendo ese propósito”.
Qatar dijo que reduciría el aforo en algunos estadios como parte de su estrategia posterior a la Copa Mundial.
El estadio 974 – uno de los escenarios más distintivos creados para la Copa Mundial – debió reducirse a nada. Descrito como “eco-amigable”, fue construido a partir de contenedores de envío reutilizados, y estaba previsto a ser desmantelado luego de albergar siete partidos durante el torneo.
Sin embargo, el Estadio 974 sigue en pie después de más de un año, entero con sus carteles de la Copa Mundial visibles alrededor de sus terrenos.
Con respecto al Estadio Lusail, su lugar en la historia está asegurado después de acoger la gloriosa consagración de Messi ante Francia.
“Es como un museo del fútbol”, expresó Mohammed bin Qhatan. “Basta con que diga que este estadio acogió la final del 2022”.
La atención se ha alejado de Qatar y se ha puesto en Arabia Saudí después del Mundial.
Una campaña espectacular de reclutamiento ha hecho que algunos de los futbolistas más famosos del mundo, como Cristiano Ronaldo, Neymar y Karim Benzema, se muden a la liga saudí. Se esperan más llegadas, dado que el país luce decidido a convertirse en una gran potencia en el ámbito deportivo.
Parece también que esa nación albergará el Mundial de 2034, como el único candidato que queda en la puja, y realizará la próxima edición de la Copa Asiática en 2027.
La liga qatarí ha atraído a Philippe Coutinho, exjugador del Liverpool y del Barcelona, así como a Marco Verratti, otrora centrocampista del París Saint-Germain. Pero palidece en comparación con los fichajes realizados por los clubes saudíes.
“No es nuestra intención atraer a más estrellas del extranjero. Sin embargo, estamos abiertos en lo que se refiere a las políticas de reclutamiento de nuestros clubes”, dijo Ballan, quien añadió que la liga “siempre atrae a jugadores estelares de todo el mundo”.
Las ambiciones de la liga parecen basarse en algo más que el atractivo de las estrellas. Ballan manifestó su deseo de que esta liga sea “reconocida como una institución líder y progresista de Qatar”, y habló de la necesidad de mejorar su profesionalismo.
“Buscamos seguir aportando un espectáculo competitivo y de alta calidad en el fútbol, al elevar los estándares de juego de todos los equipos mediante un mayor desempeño”, explicó.
La figura de Qatar en esta Copa Asiática, Akram Afif, ha dejado claro dónde le gustaría que se desenvolviera su futuro futbolístico.
“Todos los jugadores tienen el deseo de estar en Europa”, dijo. “Quiero jugar en Europa mañana mismo, si es posible”.
Qatar fue humillado en el Mundial, al quedar fuera en la fase de grupos. En cambio, es el campeón defensor en la Copa de Asia y ha avanzado a octavos de final con una foja perfecta.
“La generación de 2019 (que ganó la Copa Asiática) elevó nuestro nivel de ambición. Siempre se requiere que ganemos en cualquier partido y campeonato en que participamos”, dijo el capitán qatarí Hassan Al Haydos. "Jugamos como poseedores del título de la Copa Asiática y en nuestra casa, así que debemos desempeñarnos bien y mostrar a los aficionados que hemos trabajado.
Qatar se describe como una capital deportiva del mundo y trata de conservar esa reputación. El Mundial de Natación se realizará el mes próximo en Doha, y Qatar albergará los Juegos Asiáticos en 2030.
Se habla también de que Qatar buscaría la sede de los Juegos Olímpicos de 2036.
Qatar Sports Investments tiene una presencia firme en el fútbol europeo, como dueño de París Saint-Germain.
El jeque Jassim bin Hamad Al Thani, banquero qatarí, trató en tanto de comprar el Manchester United el año pasado. Está por verse si habrá más interés de Qatar en otros equipos europeos.
Es poco probable que Qatar se convierta alguna vez en una potencia sobre la cancha. Pero eso no es un requisito para un país que ha albergado el Mundial.
Tampoco parece que la liga qatarí vaya a desafiar pronto la popularidad de la Liga Premier inglesa, la Liga de Campeones o siquiera la liga saudí.
Pero el significado del Mundial de 2022 no puede subestimarse.
Como el primero en realizarse en Medio Oriente, ha allanado el camino para atraer más eventos deportivos de relevancia. Arabia Saudí se convertiría muy pronto en el segundo país de la región en hospedar el torneo más importante de fútbol.
Se han roto las barreras. Es posible organizar un Mundial en un momento del año que queda a la mitad de la temporada para muchas de las principales ligas del orbe.
Las temperaturas altas, que generaron preocupaciones en la antesala del torneo, no fueron un problema en los estadios con aire acondicionado, mientras que el transporte público con grandes avances tecnológicos operó sin problemas.
La FIFA consideró que la Copa Asiática era “una herencia deportiva directa de la infraestructura del Mundial y de sus mejores prácticas”.
“El torneo ha ayudado a generar más pasión por el deporte, especialmente por el fútbol, en la generación futura de Qatar. Estoy seguro de que esto tendrá un efecto perdurable, además de motivar a los jóvenes para que persigan su pasión”, dijo Ballan.
La importancia del fútbol de clubes en la región está aumentando también.
Menos de dos semanas después de la final mundialista, Cristiano accedió a pasar al conjunto saudí Al-Nassr.
Qatar, en tanto, se vinculará siempre con la imagen de Messi, vestido con una de las túnicas ceremoniales del país y alzando la Copa del Mundo.
Es una de las escenas duraderas en la historia del certamen.
___
James Robson está en Twitter como https://twitter.com/jamesalanrobson