NUEVA ORLEÁNS (AP) — Los Jaguars de Jacksonville han lucido como uno de los equipos más candentes de la NFL durante las últimas tres semanas. Pero eso fue con un quarterback en plenitud.
Ahora, Trevor Lawrence jugaría soportando el dolor provocado por un esguince en la rodilla izquierda. Los Jaguars (4-2) visitan el jueves a los Saints de Nueva Orleáns (3-3).
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La lesión de Lawrence se presentó en los últimos minutos del partido que Jacksonville ganó el domingo 37-20 a Indianápolis. Ello dejó poco más de tres días completos para que el jugador se recuperara antes de enfrentar a una de las mejores defensivas de la NFL.
Los Saints se ubican en la quinta posición de la NFL en defensa total y en ese mismo sitio en el rubro de defensiva contra el pase. Sus ocho envíos interceptados los colocan igualados con otros cinco equipos en el segundo puesto de la NFL.
Ese grupo incluye también a los Jaguars.
“Tenemos que funcionar a todo motor cuando enfrentamos a una defensiva como ésta”, dijo el tackle ofensivo de los Jaguars, Cam Robinson.
Lawrence ha completado el 67% de sus pases para 1.439 yardas, con siete anotaciones y tres interceptados en esta campaña. Sin embargo, se le ha capturado en 16 ocasiones.
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Si no juega en Nueva Orleáns, el suplente C.J. Beathartd podría aparecer de inicio por primera vez en más de dos temporadas.
Los Jaguars comenzaron la campaña con una foja de 1-2, antes de mejorar para obtener triunfos consecutivos sobre Atlanta y Búfalo en Inglaterra, así como en casa frente a Indianápolis en la semana 6.
“Su confianza está extremadamente alta ahora”, aseveró el entrenador en jefe Doug Peterson. “Comenzamos a eliminar algunos de los errores que ocurrieron al comienzo de la campaña... Este equipo comienza realmente a madurar y a unirse”.
Dennis Allen, entrenador de los Saints quisiera decir lo mismo de su propio equipo, pero no puede.
La semana pasada, la defensa de Nueva Orleáns limitó a Houston a 20 puntos y a menos de 300 yardas, sólo para que su ataque flaqueara en una derrota por 20-13.
El ataque de los Saints, liderado ahora por Derek Carr, quarterback cuatro veces elegido al Pro Bowl, ganó más de 400 yardas en ese juego, pero fue limitado a un touchdown o menos por cuarta vez en esta campaña.
“No estamos haciendo suficientes cosas del modo correcto todo el tiempo”, admitió Carr, en un intento por explicar los problemas de Nueva Orleáns en la zona roja.
