La Universidad de Puerto Rico, Recinto de Bayamón (UPRB) y la organización Special Olympics de Puerto Rico anunciaron un proyecto piloto recreodeportivo social para jóvenes mayores de 22 años con diversidad funcional.
Más allá de ofrecer asistencia, este programa nace con el espíritu de inclusión y empoderamiento. En su fase piloto, el proyecto contará con 24 participantes, quienes estarán acompañados por 10 voluntarios entregados a la causa y liderados por un instructor especializado.
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Reforzando este compromiso, UPRB y Special Olympics también asumen la tarea de impulsar la inclusión deportiva de personas con discapacidad intelectual en Puerto Rico.
“Este convenio se traduce en la ejecución del programa en las instalaciones de la UPR en Bayamón, creando un puente esencial para apoyar a niños y jóvenes con discapacidad intelectual con el potencial de ser futuros atletas. Asimismo, la UPR en Bayamón promoverá el Programa de Atleta Joven, asegurando el espacio físico necesario y cooperando en la selección de estudiantes voluntarios para integrarse a eventos deportivos organizados por Special Olympics de Puerto Rico. Nuestra visión es asegurar que cada persona, sin importar su discapacidad, tenga acceso a las oportunidades y herramientas que necesiten para crecer y alcanzar su máximo potencial”, compartió el Dr. Miguel Vélez Rubio, rector de la UPR Bayamón.
Vélez también resaltó el programa de Atleta Joven, un proyecto que se enfoca en atender a participantes en una fase pre deportiva y recreativa, y que reúne a niños de hasta ocho años de edad.
Por su lado, Arnaldo Pérez, presidente de Special Olympics de Puerto Rico, señaló que “nuestra misión es proveerle a las personas y atletas con discapacidad intelectual unos espacios dignos y óptimos para que, a través del deporte y la recreación, puedan mejorar, ser mejores personas y estar bien, en todos los aspectos, y qué mejor que establecer acuerdos colaborativos con instituciones que se dedican a preparar profesionales en el campo de la educación física adaptada, como lo es la UPRB”.
Para concluir, el profesor Luis “Papo” Pizarro, figura clave en el Proyecto y parte del Programa de Educación Física Adaptada de la UPRB, afirmó: “Este proyecto piloto tiene el potencial de impactar de manera relevante en esta población, compuesta por más de 600,000 personas en Puerto Rico. Nuestro objetivo es brindar respaldo a aquellos con diversidad funcional que, al llegar a la adultez, a menudo se ven desprovistos de servicios y apoyo esenciales”.