CINCINNATI (AP) — Joe Burrow no estaba todavía completamente saludable el lunes por la noche, cuando ingresó al terreno para conducir a los Bengals a una victoria sobre los Rams.
Y él mismo lo reconoció después del partido.
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“No tuve ninguna recaída. Básicamente ése es el criterio importante para mí”, dijo el quarterback seleccionado al Pro Bowl.
Burrow, quien trata de dejar atrás una persistente lesión de pantorrilla, tuvo que adaptarse. No buscó el contacto ni se movió tanto en la bolsa de protección.
Una serie de pases rápidos y cortos le permitieron librarse de Aaron Donald y de los jugadores de Los Ángeles especializados en presionar al mariscal de campo. Algunos pases que suele acertar fueron errados.
“Fui bastante cauto”, reconoció. “Fui rápido al lanzar el balón, pero pudimos hacer el trabajo”.
Los Bengals se preguntaban si Burrow frenado por una lesión sigue siendo mejor que cualquiera de los otros quarterbacks que están en el plantel, saludables.
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El entrenador Zac Taylor depositó su confianza en Burrow, quien recibió ayuda de la defensiva de Cincinnati, magnífica en la noche en que más se necesitaba.
Burrow hizo lo suficiente para superar a los Rams por 19-16. Sin embargo, persiste la pregunta de si puede ganar partidos en adelante, sin un descanso largo ni un proceso de rehabilitación para el músculo de la pantorrilla derecha en el que sufrió un tirón a finales de julio, durante el campamento de prácticas.
“Uno nunca lo sabe por completo”, dijo Taylor. “Simplemente quiere respuestas honestas de él, algo que nos dio. Uno habla con los médicos y todos se ponen en la misma página, y él sale y aporta ese tipo de desempeño”.
El quarterback de 26 años, el jugador mejor remunerado de la liga, con unos 55 millones de dólares al año, dijo que la posibilidad de que Cincinnati cayera a una foja de 0-3 bastó para correr el riesgo el lunes por la noche.
Otra derrota habría complicado la misión de avanzar a los playoffs.
“Existe el riesgo de salir ahí y volverse a lesionar. Pero existía también el riesgo de salir ahí y quedar 0-3”, comentó.
QUÉ FUNCIONA
La defensiva. Cincinnati vapuleó a la línea ofensiva de los Rams, capturó seis veces a Matthew Stafford. El linebacker Logan Wilson interceptó dos envíos, y la defensiva limitó a Los Ángeles a tres goles de campo durante buena parte del partido. Los Rams lograron finalmente un touchdown cuando restaba poco más de un minuto. Se fueron de 11-1 en tercer down y despejaron seis veces.
QUÉ FALTA
Burrow necesita seguir sanando. Mejoró conforme transcurrió el encuentro, y comenzó a lanzar pases más largos. Pero necesita estar a plenitud para correr más riesgos y lanzar cuando está corriendo en momentos en que las jugadas originales no prosperan. Completó 26 de 49 envíos para 259 yardas, su mayor cifra de la campaña, y vio interceptado un pase por segundo encuentro consecutivo. Tres castigos por salida en falso, en medio de un total de siete infracciones de Cincinnati, mataron series ofensivas.