El piloto neerlandés Max Verstappen conquistó este domingo el Gran Premio de Italia en un triunfo que resultó histórico para su carrera deportiva al convertirse en el primer piloto en lograr diez victorias consecutivas en Fórmula 1, rompiendo el récord de nueve triunfos al hilo que compartía con Sebastián Vettel.
La carrera, que tuvo que retrasarse unos minutos debido a un problema en el motor del Alpha Tauri de Yuki Tsunoda, comenzó con un Carlos Sainz cuidando muy bien su posición ante un Mad Max que en la vuelta 6 realizó su primer ataque, pero el español defendió su lugar y evitó que el neerlandés lo rebasara.
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Sin embargo, el piloto de Ferrari no pudo aguantar los constantes ataques de Verstappen y el Autódromo Nacional de Monza fue testigo de otra gran exhibición del bicampeón de F1 cuando en la tercera curva de la vuelta 15 se adueñó del liderato luego de realizar una espectacular maniobra por fuera, por lo que ya no soltaría la posición durante toda la carrera.
De esta manera, Max conquistó por segundo año consecutivo Monza y logró su triunfo número 47 en Fórmula 1, el décimo de manera consecutiva en una imponente racha que comenzó en el Gran Premio de Miami.
Por su parte, el piloto mexicano Sergio Checo Pérez, logró su octavo podio de la temporada con una nueva remontada en el máximo circuito del automovilismo al concluir la carrera en el segundo lugar pese a largar desde el quinto puesto.
El piloto mexicano realizó su primer rebase contra George Russell en la vuelta 14; sin embargo, al hacerlo por fuera, cedió la posición al británico, pero en la recta de la vuelta 17, el jalisciense activo el DRS y superó por dentro al corredor de Mercedes.
Posteriormente, Checo Pérez le aplicó la misma dosis a Charles Leclerc y en el inicio de la vuelta 32 se metió al tercer puesto ahora con un rebase por fuera en la curva 2.
A partir de ahí, el mexicano comenzó una ardua disputa con Carlos Sainz por el segundo puesto y tras varios intentos, realizó una maniobra para engañar al español en el arranque de la vuelta 46 para apoderarse del segundo lugar y lograr apenas su segundo podio en Monza, convirtiéndose así, en el verdugo de la escudería italiana, que se tuvo que conformar con el tercer lugar en casa.