La FIFA suspendió el sábado al presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, mientras su comité disciplinario investiga su conducta en la final del Mundial femenino, que incluyó un beso en la boca no consentido a la futbolista Jenni Hermoso
El castigo provisional fue anunciado menos de una semana después de que España venció por 1-0 a Inglaterra en la final de la Copa Mundial y un día después de que Rubiales se rehusó a renunciar a pesar de la intensa presión del gobierno español, los clubes femeninos y directivos.
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La conducta de Rubiales, que también incluyó tomarse la entrepierna en un obsceno gesto de celebración, ha eclipsado el primer título de la selección española femenina.
Rubiales estará apartado de sus funciones durante 90 días “en cuanto se tramita el procedimiento disciplinario abierto” contra él el jueves, indicó el ente rector de fútbol mundial en un comunicado.
La presidenta de la liga femenina de España, Beatriz Álvarez expresó a The Associated Press su opinión de que este será el final de la carrera de Rubiales en el fútbol. La liga presentó varias quejas oficiales contra Rubiales y que el gobierno recibió esta semana.
“Luis Rubiales no tiene nada que hacer. Ya él mismo con sus hechos y sus discursos posteriores se ha cavado su tumba”, indicó Álvarez. “Es evidente que Luis Rubiales no va a volver a ser jefe de la federación”.
La federación nombró al vicepresidente Pedro Rocha como presidente interino. En un comunicado añadió que Rubiales, “confía plenamente en las instancias de la FIFA y reitera que, de esta manera, se le da la oportunidad de comenzar su defensa para que prevalezca la verdad y se demuestre su completa inocencia”.
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Asimismo, la federación amenazó con tomar medidas legales contra Hermoso por rehusarse a aceptar la versión del beso en la boca de Rubiales que sucedió durante la presentación de medallas y trofeo.
La FIFA no dio una fecha para que el panel disciplinario tome una decisión. Los jueces pueden imponer sanciones que van desde una advertencia, multas o suspensiones del deporte.
La suspensión prohíbe a Rubiales de seguir trabajando en asuntos relacionados al fútbol o tener contacto con otros oficiales.
Rubiales lideraba la candidatura de España, Portugal, Marruecos —y posiblemente Ucrania— para organizar la Copa Mundial 2030. La suspensión significa que no puede asistir a reuniones de la UEFA o votar en octubre para elegir los Campeonatos Europs 2028 y 2032.
El jueces de disciplina de la FIFA, el colombiano Jorge Palacio también intervino el sábado para proteger “los derechos fundamentales” de Hermoso y la integridad del caso disciplinario.
Palacio ordenó a Rubiales “que se abstenga, mediante el mismo o terceros, de contactar o intentar contactar con la jugadora profesional de la selección nacional española Sra. Jennifer Hermoso o a su entorno cercano”, sentenció la FIFA en un comunicado.
“Igualmente se ordena a la RFEF y a sus oficiales o empleados, de manera directa o a través de terceros, abstenerse de contactar a la jugadora profesional de la selección nacional española Sra. Jennifer Hermoso o a su entorno cercano.”, añadió el organismo rector del fútbol internacional.
En una compleja situación, el gobierno español —a través del Consejo Superior de Deportes— presentó el viernes una demanda asegurando que Rubiales violó las leyes de deportes del país con su acto sexista.
El secretario de Estado para el Deporte, Víctor Francos, comentó el viernes que el gobierno buscaría suspender temporalmente a Rubiales —esperando la decisión del tribunal— si la corte acepta escuchar el caso.
De ser encontrado culpable, podrían decidir que Rubiales no es apto para estar en su cargo. Francos indicó que le pedirá ala corte que cambie su reunión del jueves al lunes.
El mandatario reiteró el viernes que no presentaría su renuncia durante una asamblea extraordinaria de la RFEF en la que se esperaba su decisión ante la intensa presión del gobierno de España, de las propias jugadoras de la selección y de los clubes y directivos del fútbol español.
La prensa española reportó originalmente que Rubiales anunciaría su renuncia el viernes durante la asamblea extraordinaria, en cambio se atrincheró y acusó a Hermoso de haber aceptado el beso en los labios de forma “mutua”.
Se pintó a sí mismo como la víctima de “una caza de brujas” por “falsas feministas” y recibió el aplauso de los asistentes, en su mayoría hombres.
Hermoso respondió con dos comunicados, uno del sindicato de jugadores y otro propio, en los que acusó a Rubiales de mentir y de sentirse intimidada.
Las 22 jugadoras de la selección española, junto a otras 50 más, sentenciaron en un comunicado del sindicato de jugadores que no jugarán más para España mientras Rubiales siga a cargo. No quedó inmediatamente claro si la situación se mantiene igual tras la decisión de la FIFA.
La federación respondió con otro comunicado diciendo que Rubiales dijo la verdad y que buscará acciones legales contra Hermoso.
Rubiales es vicepresidente de la UEFA y actualmente tiene la tercera posición de elección en la cima del organismo rector del fútbol europeo que le paga 250.000 euros (270.000 dólares) anuales, más gastos.
En 2019 las federaciones integrantes de la UEFA lo eligieron al comité ejecutivo y estaba a semanas de de que el presidente del organismo Aleksander Čeferin lo ascendiera a la vicepresidencia.
Ni la UEFA o Čeferin han comentado sobre el escándalo de Rubiales. La FIFA ha intervenido dos veces.
Cádiz y Sevilla se convirtieron en los primeros clubes masculinos de La Liga que manifestaron apoyo a Hermoso, antes de sus partidos del sábado.
Las jugadores del Sevilla portaron camisetas con la leyenda “Se acabó”, haciendo eco del mensaje de rechazo a Rubiales que iniciaron las compañeras de Hermoso y la dos veces ganadora del Balón de Oro Alexia Putellas en redes sociales.
En tanto, los jugadores del Cádiz mostraron una manta que decía “Todos somos Jenni”.