TEMPE, Arizona, EE.UU. (AP) — La era de DeAndre Hopkins con los Cardinals de Arizona llegó a su fin y el equipo podría sufrir una costosa ruptura.
Los Cardinals dieron de baja al receptor tres veces All-Pro para liberar espacio salarial el viernes después de que no encontraron un equipo para canjearlo.
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Arizona tomó la decisión tres temporadas después de que adquirieron a Hopkins en un canje estelar con Houston y tras eventualmente firmar una extensión de contrato de 54,5 millones de dólares hasta el 2024. El jugador que cumplirá 31 años les hubiera costado cerca de 31 millones de dólares en el salario máximo de esta campaña.
El límite de dinero muerto del límite salarial es de 22,6 millones. La buena noticia para los Cardinals es que no contará para el 2024, cuando el equipo podría volver a ser competitivo.
Hopkins —quien sigue siendo uno de los mejores receptores de la NFL cuando está saludable— puede firmar con cualquier equipo. Con 11.298 yardas en su carrera se ubica en la 36ma posición en la historia de la liga.
Arizona está en reconstrucción con el nuevo entrenador Jonathan Gannon y el gerente general Monti Ossenfort y mantener el caro contrato de Hopkins no tenía sentido, especialmente debido a que el quarterback franquicia Kyler Murray se perderá parte de la temporada mientras se recupera de una lesión en la rodilla.
Los Cardenales intentaron durante meses canjearlo, pero su costoso contrato lo complicó.
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Hopkins sumó 221 atrapadas para 2.696 yardas y 17 touchdowns en 35 encuentros con Arizona. Su atrapada más famosa fue en el último segundo proveniente de Murray en la zona de anotación ante los Bills de Búfalo en el 2020 que se conoció como el “Hail Murray”.
La campaña 2020 fue su mejor en el desierto. Atrapó un récord de franquicia de 115 pases, para 1.407 yardas y seis touchdowns.
Durante unos meses, el combo de Murray y Hopkins parecía que se convertiría en uno de los más prolíficos de la NFL. Los Cardinals iniciaron la campaña 2021 con marca de 10-2 gracias a su ofensiva, pero Hopkins y Murray sufrieron por las lesiones en la segunda mitad del año y el equipo se vino abajo y casi quedó fuera de la postemporada antes de perder con los Rams en la ronda de comodín.
Hopkins no se recuperó en el 2022 e inició el año con una suspensión de seis partidos tras dar positivo por una sustancia para mejorar el rendimiento. Los Cardenales terminaron 4-13 y que llevó al despido del entrenador Kliff Kingsbury. El equipo también dejó ir al gerente general Steve Keim.