CHICAGO (AP) — Han pasado más de tres años desde que el béisbol de las Grandes Ligas emitió su reporte sobre un ardid en que los Astros de Houston se valieron de aparatos electrónicos para robar las señales de los adversarios.
Pero Kenyan Middleton definitivamente lo recuerda.
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El relevista ponchó el miércoles por la noche a Carlos Correa por medio de una recta a 96,2 mph, con lo que aseguró el triunfo por 6-4 para los Medias Blancas de Chicago ante los Mellizos de Minnesota.
Luego de lograr su primer salvamento desde 2021, Middleton habló de lo mucho que disfrutó ese último swing del boricua Correa, quien jugaba en los Astros durante la época del escándalo.
“Sabía que iba a enfrentar a Correa. Él no me gusta, así que me sentí bien por ello”, dijo. “Me agradó eso. Lo disfruté mucho... Quiero decir, él es un tramposo”.
Middleton jugó en la División Oeste de la Liga Americana durante sus primeros cinco años en las mayores. Compitió entonces con frecuencia ante Correa y los Astros.
Las Grandes Ligas castigaron a Houston tras determinar que el equipo había usado aparatos electrónicos para robar señales durante la campaña de 2017, en la que ganó la Serie Mundial, y también en 2018.
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Una investigación de las mayores determinó que los Astros utilizaron una señal de video enviada desde una cámara emplazada detrás del jardín central, a fin de captar las señales del cátcher rival durante los juegos en Houston. Luego, los peloteros daban determinado número de golpes en un cesto de basura para indicar a su compañero al bate qué lanzamiento le harían.
El entonces manager A.J. Hinch fue suspendido y despedido en medio del escándalo, pero ningún pelotero recibió castigo. El comisionado Rob Manfred les otorgó inmunidad como parte de la pesquisa.