PORT ST. LUCIE, Florida, EE.UU. (AP) — El dueño de los Mets Steve Cohen advirtió el lunes que el gasto récord del equipo no es una garantía de que conquistarán el campeonato de la Serie Mundial este año.
“¿Saben lo difícil que es meterse en la Serie Mundial? Ya lo vimos el año pasado, dijo Cohen en el campamento de pretemporada de Nueva York. “Lo único que puedes hacer es ponerte en posición para que las cosas te salgan bien. Clasificarte a los playoffs. Cuidarte de las lesiones. Tener al equipo descansado. Que esté a tope. Y ya luego se verá cómo sale todo. Y si sigues metiéndote ahí, algún día lo conseguirás. Desde luego que me gustaría que sea lo más pronto posible. Pero eso es algo que no controlo”.
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Nueva York ha ganado la Serie Mundial en las temporadas de 1969 y 1985. Los Mets sumaron 101 victorias el año pasado, la segunda mayor cantidad en la historia de la franquicia, pero no pudieron impedir que Atlanta quedara primero en el Este de la Liga Nacional tras haber liderado la división salvo seis días. Fueron eliminados por San Diego en la ronda de comodines de los playoffs.
Rumbo a 2023, Nueva York elevó su nómina a un monto que se proyecta en los 370 millones de dólares y debe destrozar el récord, fijado en 2015 por los Dodgers de Los Ángeles al gastar 291 millones.
Los Mets han aumentado su inversión desde 2021, la primera campaña desde que Cohen adquirió el equipo. Desembolsaron 275 millones el año pasado, cuando comandaron la tabla de gasto de las mayores por primera vez desde 1989.
Cohen apuntó a la inflación como factor en el gasto descomunal.
“De la nada, los precios subieron un 20 o 30 por ciento", dijo Cohen. “Me sorprendió y tuvimos que cambiar nuestros planes, y tuve que pensar de manera diferente”.
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Los Mets de Cohen ficharon a Justin Verlander, el reinante Cy Young de la Liga Americana, por 86,7 millones y dos años. También añadieron a los lanzadores Kodai Senga (75 millones por cinco años), José Quintana (26 millones por dos años) y David Robertson (10 millones por un año), junto al receptor Omar Narváez (15 millones por dos años). Nueva York también retuvo al cerrador Edwin Díaz (102 millones por cinco años), el jardinero Brandon Nimmo (162 millones por ocho años), el infielder Jeff McNeil (50 millones por cuatro años) y el relevista Adam Ottavino (14,5 millones por dos años).
Se calcula que el monto a gravar como impuesto de lujo de Nueva York será de 390 millones, por lo que tendrían que pagar un tributo de aproximadamente 116 millones.
Aunque los negociadores de los equipos y jugadores adoptaron una cuarto umbral de impuestos el año pasado, categoría que recibió el nombre del “impuesto Cohen” en los corrillos de las Grandes Ligas, Cohen señaló que ha usado su fortuna acumulada en fondos de inversión libre para gastar. Se ha ensanchado la disparidad en el béisbol, incluyendo cuatro equipos que el año pasado terminaron por debajo de los 100 millones en gasto.
“Llevan mucho tiempo lidiando con ese problema”, afirmó Cohen. “Me resulta difícil salir a decir cómo se va resolver, ya que es un problema de diversas aristas. Al final se trata de que el béisbol genere más ingresos. Y no se puede hacerlo subiendo constantemente los precios de los boletos. Hay que atraer más gente a los estadios, despertar más interés en el juego".