LeBron James se acerca a Kareem Abdul-Jabbar y está por convertirse en el máximo anotador en la historia de la NBA, a lo largo de una carrera que ha incluido varios momentos memorables.
Ha habido muchos de éstos. Muchos.
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En una trayectoria de 20 temporadas, que incluyen cuatro campeonatos de la NBA, la lista de noches inolvidables de James es muy larga. Pero aquí están cinco que se destacan:
LA MÁSCARA
James anotó el mayor número de puntos en su carrera en un partido del 3 de marzo de 2014, cuando jugó con una máscara para protegerse de una fractura facial. Atropelló a los Bobcats de Charlotte con 61 puntos, para establecer un récord que sigue vigente en la franquicia del Heat de Miami.
Acertó 22 de sus 33 disparos en una victoria del Heat por 124-107. Embocó sus primeros ocho triples. El último de ellos alcanzó una distancia oficial de 29 pies (8,8 metros), pero pareció más largo.
Incluso los Bobcats se mostraron asombrados.
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“Quítenle sus 61 puntos y habríamos tenido cierta oportunidad al final", dijo Al Jefferson, de Charlotte.
LA MIRADA
El sexto partido de la final de la Conferencia Este no comenzó de muy buena forma para Miami. El Heat estaba en Boston, abajo en la serie por 3-2 y a una derrota de la eliminación.
Un año antes, había perdido las Finales de la NBA, en la primera campaña de James con el Heat. Así que una victoria parecía el único modo de que Miami evitara una reconstrucción del plantel.
James falló su primer disparo. Atinó los 12 siguientes.
Finalizó con 45 puntos 15 rebotes, cinco asistencias y una mirada penetrante que las cámaras captaron y que todavía se usa como herramienta para memes. Miami ganó por 98-79, volvió a casa para derrotar a los Celtics en el séptimo partido y terminó doblegando a Oklahoma City para que James se coronara por fin en la NBA.
“Esta noche el no tuvo temor alguno, y eso se contagió”, dijo entonces el entrenador del Heat, Erik Spoelstra.
LA RACHA
El 31 de mayo de 2007, James y los Cavaliers visitaron Detroit para el quinto partido de la final de la Conferencia Este, empatada 2-2. El encuentro resultó un clásico de suspenso que requirió de doble tiempo extra.
Drew Gooden convirtió un tiro libre con 2:49 minutos restantes en el tiempo regular, para acercar a Cleveland a 88-84. Y ése fue el último momento en que él o cualquier jugador de los Cavs que no usara el número 23 anotó en esa noche.
James aportó los últimos 25 puntos de Cleveland, y 29 de los 30 finales de los Cavs, quienes se impusieron por 109-107 y tomaron una ventaja de 3-2 en la serie. Logró incluso el enceste definitivo, una bandeja con 2,2 segundos por disputarse.
Finalizó con 48 puntos. Cleveland resolvió la serie con una victoria en el sexto partido y envió a James a las Finales de la NBA por vez primera.
“Pusimos todo lo que teníamos para frenarlo", dijo Chauncey Billups, base de Detroit, quien es ahora entrenador de los Trail Blazers de Portland. “Simplemente no pudimos pararlo”.
LA PROMESA
James había prometido a Cleveland un campeonato. Pero se marchó en 2010 a Miami, una decisión que causó resentimiento entre los fanáticos de los Cavs durante años, particularmente después de que el astro ganó dos títulos con el Heat.
Pero en 2014, cuando regresó, todo estaba perdonado. Dos años después, el 19 de junio de 2016, cumplió finalmente con lo que Cleveland había esperado por generaciones.
Acumuló 27 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias, además de perseguir a Andre Iguodala y taparle su disparo, lo que mantuvo el encuentro empatado con menos de dos minutos por jugar. Los Cavs fueron a la cancha de los Warriors de Golden State y destronaron a los campeones, al imponerse por 93-89 para coronar una desventaja en unas Finales que perdían por 3-1.
Fue el primer título deportivo relevante para Cleveland desde que los Browns se coronaron en el fútbol americano en 1964, antes de la era del Super Bowl.
EL CUARTO
El cuarto titulo de James llegó cuando prácticamente no había público. Apenas un puñado de empleados del equipo y un grupo muy selecto de invitados asistieron a la “burbuja" de Walt Disney World en Lake Buena Vista, Florida. Los Lakers de Los Ángeles vencieron ahí al Heat de Miami en las Finales de la NBA de 2020.
Ello marcó el final de una temporada largamente interrumpida por la pandemia. A comienzos de aquel año, los Lakers lloraron además la muerte de Kobe Bryant.
Una vez más, James aportó un triple doble en el encuentro que aseguró el título, con 28 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias. Los Lakers ganaron por 106-93 y se llevaron la serie por 4-2.
“Nuestra organización quiere su respeto. La Nación de los Lakers quiere su respeto”, dijo James esa noche. “Y yo quiero maldito respeto también”.