JOR, Qatar (AP) — Otro Mundial, otro fiasco.
Ex potencia del fútbol, Alemania volverá a someterse a una sesión de autocrítica tras despedirse a las primeras de cambio por segunda vez consecutiva en una Copa del Mundo.
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Los jugadores alemanes hablaron mucho de buenos pasajes de fútbol y ocasiones desperdiciadas, algo que han hecho en el pasado reciente.
Pero nadie supo dar una respuesta nítida sobre las falencias de la selección.
“Aquí tienes a 25 expertos. Cada uno puede plantear una recomendación y ponerse de acuerdo en ciertos detalles", dijo el volante Thomas Müller tras la victoria de Alemania por 4-2 ante Costa Rica el jueves.
La suerte de Alemania había quedado esencialmente sentenciada tras caer 2-1 ante Japón en el debut y el posterior empate 1-1 contra España.
Ello dejó a Alemania en el fondo del Grupo E, sujeta a un favor de España. Tal escenario no se cristalizó, ya que Japón derrotó 2-1 a España en la última fecha para quedar en la cima de la llave. España avanzó por delante de Alemania al tener una mejor diferencia de goles.
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“Nunca ando pendiente a lo que hace o deje de hacer otro equipo, tiene que ser nuestra responsabilidad", dijo el técnico de Alemania Hansi Flick sobre depender de España. “Creo que toda una suma de factores contribuyó a nuestra eliminación. Generamos ocasiones de sobra, ya sea en el primer tiempo o en los primeros 60 minutos contra Japón, e incluso en la parte final ante España, cuando tuvimos otra excelente oportunidad. No supimos aprovecharlas".
Lo que Flick no mencionó es que España desperdició un sinfín de ocasiones para hundir a Alemania antes del gol postrero de Niclas Füllkrug.
Ese fue gol fue la nota más destacada para Alemania, pero acabó teniendo un exiguo valor en otra decepcionante campaña en un gran torneo.
“No hemos podido estar a la altura de las expectativas en los torneos en años recientes y es que, como equipo, no tenemos especialistas en cada posición. Tenemos muchos jugadores talentosos, cierto”, dijo Müller antes de interrumpir su comparecencia ante la prensa.
Alemania, campeona mundial en Brasil 2014, también quedó fuera tras la primera ronda del Mundial de 2018 en Rusia. En el Campeonato Europeo que se disputó el año pasado tras ser pospuesto por la pandemia, Alemania fue eliminada en los octavos de final.
“Realmente no sé cuál es nuestro nivel", dijo el capitán y arquero Manuel Neuer al referirse al sitial del equipo actualmente.
Previo al Mundial de 2018, Alemania accedió a por lo menos las semifinales de cada gran torneo que disputó desde el Mundial de 2006, del cual fue anfitirona.
Gary Lineker, el retirado delantero inglés, patentizó una frase: "El futbol es un juego simple que inventaron los ingleses en el que juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania”.
Ya no es así.
“Debuté con la selección en 2016. Alemania siempre había estado en las semifinales", recordó con nostalgia el volante Joshua Kimmich. “Desde que estoy nos fuimos en la primera ronda (del Mundial) y el año pasado en la segunda ronda (de la Eurocopa). Duele asimilarlo”.
Apenas han pasado ocho años desde que Alemania añadió su cuarta estrella de campeona mundial tras vencer a Argentina, con un Lionel Messi en su apogeo, en la final jugada en el estadio Maracaná. Con esa consagración, Alemania pasó a ser la única selección europea en alzar la copa en el continente americano.
Flick clamó por un recambio generacional.
“Yo creo en el futuro del fútbol alemán, pero necesitamos hacer las cosas de manera distinta en los entrenamientos”, dijo Flick, quien asumió como técnico tras la Eurocopa del año pasado. “Llevamos años hablando de nuevos arqueros y laterales, pero Alemania siempre se defiende bien. Necesitamos ir a lo básico”.
“Por el futuro, por los próximos 10 años, es muy importante concentrarse en la nueva generación”, añadió.