HENDERSON, Nevada, EE.UU. (AP) — El wide receiver de los Raiders de Las Vegas, Davante Adams, se acercó al atril para su conferencia de prensa semanal, vestido de pies a cabeza con la ropa negra de Fragment Air Jordan, con su mochila amarrada, y cinco minutos antes de las reuniones del equipo.
Utilizó unos cuatro minutos y en la mente no tenía nada más que el rival del domingo, los Texans de Houston.
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En su primera conversación con la prensa desde que fue acusado de agredir a un fotógrafo independiente inmediatamente después de una derrota en Kansas City el 10 de octubre, se preguntó a Adams si tenía algo que añadir a las declaraciones que hizo luego del encuentro y en las redes sociales.
“No, no en este momento”, respondió Adams. “Quiero decir, dije lo que dije, y fue genuino. Fue honesto antes, así que, como dije, fue algo de lo que me arrepentí, pero lo estamos dejando a un lado por ahora. No hay nada más que hablar en este momento”.
Después de una semana de descanso en la que se retiró su jersey universitario en Fresno State el sábado, una noche antes de servir como conductor del pace car para la carrera South Point 400 en Las Vegas Motor Speedway, Adams respondió a cuatro preguntas más sobre la autorreflexión, ser honesto consigo mismo y las actuaciones en el campo.
“Tienes que ser honesto contigo mismo al final del día”, comentó Adams. “Y si ese fue tu mejor esfuerzo y lo mejor que puedes hacer, entonces a veces tienes que vivir con ello y volver y luchar otro día”.
Un sabio consejo que podría aplicarse a la premiada adquisición de los Raiders tanto dentro como fuera del campo, teniendo en cuenta sus últimos 10 días.
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Desde el momento en que Ryan Zebley se cruzó en el camino de Adams cuando el jugador se dirigía a un túnel tras la derrota por 30-29, los acontecimientos se han precipitado sobre el jugador.
Adams empujó a Zebley, derribándolo, antes de continuar hacia los vestidores. Momentos después, Adams se disculpó durante una entrevista en los vestuarios, y luego recurrió a las redes sociales para decir de nuevo que lamentaba lo ocurrido.
Zebley dijo que sufrió un traumatismo cervical, dolor de cabeza y una posible conmoción cerebral leve, según los registros policiales del incidente, y dos días después Adams fue acusado de un delito menor de agresión en el tribunal municipal de Kansas City por cometer un “acto intencional y manifiesto” que infligió lesiones corporales.
Adams deberá comparecer ante el tribunal el 10 de noviembre. Y lidiará con el proceso disciplinario de la NFL que debe desarrollarse antes de que la liga actúe sobre el incidente bajo su política de conducta personal —el posible castigo incluye una multa o suspensión—
Mientras, se espera que Adams esté disponible para jugar con los Raiders el domingo.