Golpe de realidad. No había sido el inicio soñado, y su continuación menos aún. Julen Lopetegui deja de ser entrenador del Sevilla después de 3 años. No se pudo despedir como le hubiera gustado, ya que su ex-equipo volvió a caer de forma estrepitosa donde las carencias defensivas y físicas se volvieron a notar.
Tal fue el bochorno, que al descanso el Sevilla se iba 0-3 abajo mientras los socios pitaban a los suyos. El proyecto que empezó mal en los despachos cuando aún era verano, tratará de resolverlo Sampaoli, el nuevo entrenador del Sevilla FC.
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Un error (y ya van muchos) supuso el primer gol del conjunto alemán, que se adelantaba en el minuto 6. No obstante, era pronto y el conjunto local supo recomponerse y encontrar espacios en ataque. Un par de buenas ocasiones y una escandalosa parada de Meyer, evitaron el empate del conjunto sevillista.
Pero esto es el fútbol. Cuando mejor se encontraban los sevillistas, Bellingham contragolpeó y definió a la perfección para marcar el 0-2 a favor de los suyos. En cuestión de minutos, un gol de Adeyemi tras un paradón de Bono puso el 0-3. Bajada a los infiernos y pitos contra los mandatarios del club. Solo quedaba esperar al descanso.
Tras la vuelta de los vestuarios, En-Nuestro anotó un gol de cabeza que daría algo de esperanzas a los suyos. De hecho, varias llegadas con peligro hacían pensar que un segundo gol metería de lleno al conjunto nervionense en la pelea por los puntos.
Nada más lejos de la realidad, Brandt “mató” al Sevilla con un cabezazo libre de marca que ponía el definitivo 1-4 en el marcador.
