Tras un impresionante debut mundialista en el que se quedó a una posición de treparse al podio, el decalista Ayden Owens-Delerme está consciente de que en dos años llegará a París como una de las principales esperanzas para extender a cuatro la racha de Juegos Olímpicos en que la delegación boricua obtiene, al menos, una presea.
“Sin duda. Voy a ganar. Es mi meta y yo sé que tengo todo lo que necesito para alcanzar ese nivel y esa medalla”, compartió Owens-Delerme, quien concluyó el Campeonato Mundial recién celebrado en Oregón en la cuarta posición, con 8,532 puntos acumulados luego de los 10 eventos, 144 por detrás del medallista de bronce, el estadounidense Zachery Ziemek, y a 284 del francés Kevin Mayer, ganador del oro.
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Previo a llegar a la capital francesa, sin embargo, Owens-Delerme sabe que tendrá ante sí un 2023 cargado de competencias internacionales, así como posiblemente los compromisos académicos y deportivos en la Universidad de Arkansas, donde la pasada temporada se alzó con los campeonatos nacionales en el décalo y héptalo de la NCAA, el circuito colegial estadounidense.
El decalista nacido en Pittsburgh, Pensilvania, que heredó la puertorriqueñidad de su familia materna, aún no ha definido si competirá en la NCAA durante su último año de elegibilidad, toda vez que no faltarán las ofertas para lanzarse al profesionalismo tras evidenciar que a sus 22 años recién cumplidos ya pertenece a la élite de su disciplina.
“No puedo responder esa pregunta (todavía). Pero estoy hablando con compañías, con agentes, para ver si la oportunidad de irme profesional es real para mí. Pero ahora voy a regresar a la universidad para comenzar el semestre y después (decidir)”, planteó el atleta en su entrevista con PuntoXPunto.
La decisión que tome con respecto a su futuro universitario repercutirá, con toda probabilidad, en la cantidad de eventos internacionales en que podrá participar representando a Puerto Rico en 2023. El año entrante, el calendario internacional arrancará en junio con los Juegos Centroamericanos y del Caribe, seguido del Mundial de Atletismo en agosto y los Juegos Panamericanos en octubre, una fecha atípica, pues ocurre tras la conclusión de la temporada de pista y campo.
“Será diferente si todavía estoy en la universidad porque tenemos un ‘schedule’ que es todo el año. He estado compitiendo desde diciembre (de 2021) y pienso que es una de las razones por las que los otros competidores (en el Mundial) me derrotaron. Pero el año que viene mi meta es estar en los Centroamericanos, el Mundial y ya veremos si los Panamericanos”, indicó Owens-Delerme.
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Como decalista, el fuerte de Owens-Delerme se concentra en los eventos de pista, tanto en las carreras de velocidad como los 1,500 metros, que dominó en Oregón. Sin embargo, para saborear medallas olímpicas y mundiales en el futuro deberá lograr más consistencia en los eventos de campo.
En el Mundial, Owens-Delerme finalizó el primer día de competencia al tope de la tabla de posiciones, pero quedó rezagado en la segunda jornada, que incluye el lanzamiento de disco y jabalina, así como el salto con pértiga. Aun así, los 8,532 puntos de Owens-Delerme en el Mundial quebraron su propio récord nacional, que había establecido con una actuación de 8,528 unidades a nivel colegial.
El décalo se compone de carreras de 100, 400 y 1,500 metros, así como los 110 metros con vallas; salto alto, largo y con pértiga; y el lanzamiento de la bala, jabalina y disco.
“Es necesario hablar con mi entrenador, mi coach, y durante el entrenamiento nos enfocamos en los eventos que no hago bien, como la pértiga. Puedo mejorar en muchos eventos y también en los que estoy bien, como los 400 y 100 metros, los eventos de pista. En el corazón soy un corredor, tengo que mejorar los eventos del campo y seré el mejor del mundo”, puntualizó Owens-Delerme.
Tras la conclusión del Mundial, y antes de su regreso a Arkansas, Owens-Delerme decidió pasar sus últimas dos semanas de vacaciones en Puerto Rico, donde junto a su equipo de trabajo ha optado por realizar sus entrevistas en español, su segundo idioma, como parte del proceso de darse a conocer a la fanaticada boricua.
“Estaré por dos semanas porque tengo clases en la universidad, pero estoy aquí de vacaciones, jangueando con mi familia, pasando tiempo con mis amigos. Mi temporada terminó y es ahora cuando puedo simplemente descansar y relajarme”, subrayó el joven atleta, para quien su participación en el Mundial representó la primera vez que compitió internacionalmente con el nombre de Puerto Rico en el pecho.
“Significa mucho para mí y mi familia. Pero mi meta siempre es traer una medalla de oro a casa aquí en Puerto Rico y no pude hacer eso. Pero en el futuro yo sé que podré traer a una medalla. Es mi meta y no voy a parar hasta alcanzar ese nivel en mi deporte”, afirmó Owens-Delerme.
