Los atletas de todo el orbe en muchas ocasiones no concluyen sus estudios universitarios, pues la mayoría de su vida se le dedican en cuerpo y alma a su deporte. Sin embargo, hay quienes buscan la superación, como Jerome Bettis, miembro del Salón de la Fama de la NFL.
Y es que, el excorredor de los Acereros de Pittsburgh, tomó la decisión de concluir sus estudios, pese a que hace algún tiempo dejó la escuela.
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Bettis tenía una cuenta pendiente con la Universidad de Notre Dame, institución que le dio la oportunidad de terminar su carrera, pese a que habían pasado 28 años desde que se presentó por última vez en las aulas.
Jerome le prometió a su madre graduarse como licenciado en Negocios, por ello, a sus 50 años, redobló esfuerzos y consiguió concluir su camino en la escuela.
La carrera de Bettis comenzó en los Carneros de Los Ángeles, pero más tarde fue traspasado a Pittsburgh, en donde se hizo una leyenda.
Cuando dejó la Universidad de Notre Dame, Jerome ya era una figura de los emparrillados, por tal motivo se alejó de las aulas y se enfocó en el deporte.
A 28 años de ello, el excorredor sabía que tenía una deuda pendiente; además, la institución lo apoyó a concluir las materias que debía.
Para el miembro del Salón de la Fama era necesario acabar la universidad, pues quería ser un ejemplo para sus hijos.
“Le prometí a mi madre que obtendría mi título. En mi familia inmediata, seré la primera persona en graduarse de la universidad. Pero lo más importante, tengo dos hijos. Para que vean a papá terminar un compromiso que se propuso hace unos 28 años.
“Cuando dejé Notre Dame para jugar en la NFL, le prometí a mi madre, sentada en la oficina del coach Lou Holtz, que volvería y me graduaría, entonces era una promesa que le debía a ella y tenía que cumplir”.
— Jerome Bettis, exjugador de la NFL