DENVER (AP) — El receptor de los Rockies de Colorado Brian Serven conectó un batazo de foul al primer lanzamiento que vio en Grandes Ligas, y la esférica salió en dirección de su familia, que se encontraba detrás del plato en el Coors Field.
Su mamá terminó con la pelota.
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“Es bastante gracioso que ella capturara la primera pelota que conecté en Grandes Ligas”, dijo Serven. «Esa es la historia y no sé si creerla».
No, de hecho su mamá no atrapó la esférica. Ésta cayó cerca de donde los familiares estaban sentados y uno de los fanáticos se quedó con la pelota.
El aficionado se la entregó a los padres de Serven, Laura y Jim. Un empleado de comunicaciones de los Rockies le dio al fanático una bola autografiada por el infielder Brendan Rodgers para completar el trato.
“Es increíble”, dijo Serven.
El novato de los Rockies terminó dominado con una roleta en la segunda entrada y se fue de 2-0 en su debut antes de salir por un emergente en el octavo inning del triunfo de Colorado 5-3 sobre los Gigantes de San Francisco. Serven, de 27 años y originario de California, fue una selección de quinta ronda en 2016.
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“Hoy cuando estaba calentando con (el abridor de los Rockies Kyle) Freeland, pensaba ‘esto es en serio. Voy a jugar en Grandes Ligas’».
Y ahora sus padres tienen el recuerdo perfecto.
“Felicitaciones por su debut. Hizo un gran trabajo”, comentó Freeland. “Estoy muy contento de haberlo tenido detrás del plato. Trabajé con él en el entrenamiento primaveral y trabajé con él en Triple-A cuando me rehabilitaba el año pasado. Es uno de esos tipos que quiere aprender. Así que estoy muy contento de que haya estado hoy allí”.