La puertorriqueña Amanda Serrano hará historia nuevamente el próximo 30 de abril cuando al subir al cuadrilátero se convertirá en la primera hispana en ganar un millón de dólares por la pelea.
No es la primera vez que Puerto Rico have historia. El archipiélago se encuentra a la vanguardia en cuanto a marcas millonarias en el boxeo profesional se refiere.
PUBLICIDAD
El campeón mundial más joven en la historia del boxeo, el legendario Wilfred ‘El Radar’ Benítez, de Puerto Rico, fue el primer latino en ganar un millón de dólares por un combate, esto cuando enfrentó en causa perdida al estadounidense ‘Sugar’ Ray Leonard, un 30 de noviembre de 1979 en el Caesars Palace en Las Vegas.
Para el próximo 30 de abril en Nueva York, el Madison Square Garden en sus 140 años de trayectoria, tendrá su primer evento estelarizado por el boxeo femenino, cuando la campeona mundial de siete divisiones y actual campeona unificada de las 126 libras Amanda Serrano, de Puerto Rico, enfrente a la campeona indiscutible de las 135 libras y medallista de oro Londres 2012 Katie Taylor, de Irlanda. Boletos disponibles en www.ticketmaster.com.
Amanda buscará ser la primera campeona indiscutible de Puerto Rico bajo los cuatro organismos reconocidos mundialmente (OMB, AMB, CMB, FIB), hazaña que tampoco ha sido cumplida por la rama masculina de la isla borinqueña.
Cada peleadora cobrará la suma garantizada de un millón de dólares, más porcentaje de ventas por el sistema de ‘pague por ver’ (PPV).
“Cada vez son más los logros que se pueden alcanzar con enfoque, disciplina y dedicación”, dijo Amanda Serrano.
PUBLICIDAD
“Estar junto a Benítez como los primeros latinos y puertorriqueños en ganar un millón de dólares por una pelea es algo que nunca imaginé y esto es otra razón para motivar a las mujeres que quieren progresar en este rudo deporte”.
“Poder representar a las latinas y a las mujeres en general para abrir caminos, es algo por lo que siempre me sacrificaré. Katie Taylor y yo seremos las primeras peleadoras en cobrar esa suma de dinero y con el favor de Dios, aparecerán más oportunidades para las que vienen subiendo”.
“Cuando me retire, podré decir que traté con todas mis ganas de lograr cambios positivos para el boxeo femenino. Pensar que soy parte de esta gran pelea y del impacto que estamos generando, solo puedo decir que el tiempo de Dios es perfecto”.
