Los Bengals de Cincinnati cambiaron por completo su desempeño en la NFL. Hace tan sólo un año, el equipo se convirtió en el peor de su división, por lo que sus directivos trabajaron a marchas forzadas para levantar a la institución.
Sin embargo, la presencia del joven mariscal de campo, Joe Burrow, así cómo del receptor, Ja’Marr Chase, también fue fundamental para darle la vuelta a la moneda.
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Burrow llegó a cambiar un panorama gris, gracias al talento nato y de líder que tiene sobre el campo.
La pasión del quarterback por el fútbol americano nació a temprana edad, pues su padre y madre le inculcaron el gusto por esta disciplina desde que era niño.
Y es que, cuando tenía ocho años, Burrow conoció de cerca los emparrillados, puesto que su papá fue contratado por un equipo universitario, para ser el coordinador defensivo.
Ese primer contacto con el ovoide le trajo muchas ilusiones a Joe, por lo que en su cabeza se quedó incrustado el deseo de ser jugador profesional.
Poco a poco fue ascendiendo a nivel colegial, hasta que representó a la Universidad de Ohio, así como al equipo de Luisana, en donde fue campeón nacional y ganó el premio Heisman, que galardona al jugador más destacado en esta categoría.
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En 2018 tuvo su primer contacto con Ja’Marr Chase, su socio idoneo en la ofensiva, con quien ha logrado sobresalir en los emparrillados.
El equipo de la Universidad de Luisiana fue testigo de su buena racha, ya que en 2019 consiguieron el título de la NCAA, venciendo a los Tigres de Clemnson.
La postemporada fue espectacular para ambos, por tal motivo los aficionados de los Bengals están soñando con cosechar su primer título en la NFL, de la mano de esta dupla letal.
Para el Draft de 2020, Joe llegó como la primera selección, lo que causó una gran expectativa, pues arribó a una franquicia que no clasificaba a playoffs desde 2015.
Por su parte, Chase fue colocado en la quinta entrega global de 2021, luego de que tuvo miedo de jugar un año anterior por la pandemia de COVID-19.
Aunque son dos jovenes promesas, Cincinnati confía plenamente en su talento, ya que han demostrado que no necesitan forzozamente experiencia para destacar en los emparrillados.
“Se trata de que muchas veces lanzas ciertas trayectorias con un compañero. A pesar de las varias ocasiones que puedes charlar sobre los detalles que observas en la ruta del defensivo, ya sea que su cobertura sea alta, por dentro o por fuera, probablemente tenemos más repeticiones acumuladas que muchos otros”.
— Joe Burrow, mariscal de campo de los Bengals