Envejecer con salud es posible cuando la prevención forma parte de la rutina. En estos días en que muchos adultos mayores de 65 años evalúan las opciones de cobertura bajo Medicare Advantage, es bueno recordar que este seguro médico ofrece una amplia gama de servicios preventivos que pueden ayudarles a detectar a tiempo condiciones y a disfrutar de una mejor calidad de vida.
Lo que muchos beneficiarios desconocen es que estos servicios están disponibles sin costo adicional cuando se realizan en su red de salud y bajo las condiciones establecidas en la Parte B de Medicare. “Prevenir siempre será mejor que controlar o tratar una condición”, señaló el doctor José Negrón Pérez, al destacar que los servicios de detección temprana y las visitas anuales de bienestar son clave para mantener una vida activa y saludable.
Entre las pruebas documentadas en el manual informativo de Medicare, se encuentran la densitometría ósea, que ayuda a identificar la pérdida de masa ósea y a prevenir fracturas, y los exámenes de detección de cáncer colorrectal, que pueden salvar vidas al detectar pólipos antes de que se vuelvan malignos. Asimismo, Medicare cubre pruebas de Papanicolaou y exámenes pélvicos de prevención del cáncer de cuello uterino y vaginal, así como la mamografía en mujeres. El examen digital rectal y el análisis de sangre prostático específico (PSA) también están cubiertos.
Uno de los beneficios menos aprovechados es la visita anual de bienestar, una cita gratuita con su médico para revisar su historial, evaluar factores de riesgo y diseñar un plan preventivo personalizado. “Añadir vida a los años es posible cuando nos anticipamos a los riesgos y cambios que llegan con la edad”, dijo Negrón Pérez, médico con oficina en Guaynabo.
Medicare también cubre la prueba de detección de hepatitis C en adultos nacidos entre 1945 y 1965 o en riesgo de infección, si es ordenada por un proveedor de salud. Además, los beneficiarios pueden acceder a terapia conductual para la obesidad, un recurso útil para promover cambios sostenibles en la alimentación y el estilo de vida.
Otros recursos beneficiosos son las vacunas preventivas. Medicare Parte B cubre inmunizaciones contra la influenza, la neumonía, la hepatitis B y el COVID-19, entre otras. Mantener el calendario de vacunación al día no solo protege la salud individual, sino que también reduce el riesgo de complicaciones en la comunidad, señaló el doctor.
En el caso de quienes viven con diabetes o condiciones metabólicas, Medicare cubre la educación sobre el manejo de la enfermedad, el monitoreo de la glucosa y ciertos equipos médicos necesarios para el control diario. Estas herramientas ayudan a prevenir complicaciones y a mejorar la calidad de vida.
La prevención es una inversión en bienestar. La clave está en consultar con su médico, preguntar por los beneficios disponibles y programar los exámenes y vacunas que correspondan a su edad y condición.

