Tecnología

¿Qué ocurre tras estar cerca de la muerte? Un estudio revela lo que pasa tras ver “la luz al final del túnel”

Volver de una experiencia cercana a la muerte puede sonar a milagro… pero para muchos, es el inicio de una nueva vida con cambios radicales.

Experiencia cercana a la muerte / Whisk-FW
Experiencia cercana a la muerte / Whisk-FW Experiencia cercana a la muerte

PUBLICIDAD

Un paro cardíaco, unos minutos sin vida… y una sensación imposible de describir: paz absoluta, amor incondicional, como si todo tuviera sentido .Pero al despertar, nada vuelve a ser igual.

Eso fue lo que le pasó a Sarah, cuya experiencia cercana a la muerte duró solo tres minutos durante una cirugía. Tres minutos que cambiaron su percepción de la vida para siempre. Al volver, las cosas cotidianas ya no importaban. Ni las cuentas, ni las discusiones, ni siquiera su matrimonio, que terminó dos años después.

PUBLICIDAD

Te puede interesar: [Hasta que llegaron: Ya presentaron los primeros agentes de IA en video]

Y no, no es un caso aislado. Un nuevo estudio de la Universidad de Virginia reveló que estas vivencias transforman profundamente a quienes las atraviesan.


Más allá de reducir el miedo a la muerte, pueden alterar relaciones, valores, estilos de vida… y dejar a los “sobrevivientes” sintiéndose como extranjeros en su propia vida.

Cambios que lo cambian todo

El estudio, publicado en Psychology of Consciousness, encuestó a 167 personas que vivieron experiencias cercanas a la muerte (ECM). La mayoría describió salirse del cuerpo, ver a seres queridos fallecidos o sentir una paz total.

Entre los hallazgos:

PUBLICIDAD

  • 1 de cada 5 personas dijo que sus relaciones empeoraron tras la experiencia.
  • 22 % terminó en divorcio o ruptura.
  • Casi el 70 % cambió sus creencias espirituales o religiosas.
  • Más de un tercio cambió de trabajo o estilo de vida por completo.

Y aunque suena revelador y hasta inspirador, la vuelta a la “realidad” es más difícil de lo que parece. Muchos participantes hablaron de “problemas de reingreso”: el choque de volver a una vida donde los semáforos, las facturas y las redes sociales ya no tienen sentido.

El lado oscuro de “volver”

Muchos describieron esa vuelta como un regreso forzado desde un lugar que sentían como su hogar.“No puedo conectarme con nadie”, escribió una persona.“Siento que despierto, pero solo yo lo sé”, dijo otra.

Las tareas comunes —el trabajo, las reuniones, incluso las charlas cotidianas— se sienten vacías. Y lo que antes era “normal”, ahora parece una actuación. Para algunos, esto genera aislamiento, confusión… e incluso depresión.

Y como si eso no fuera suficiente, hablar sobre lo vivido tampoco es fácil:

  • 85 % sintió la necesidad de compartir su ECM.
  • Pero 55 % temía ser juzgado, burlado o considerado “loco”.

¿Y la ayuda profesional? Regular…

Muchos buscaron terapia, pero casi 1 de cada 5 reveló que sus intentos terminaron en decepción:

  • Reacciones frías, respuestas de manual, patologización inmediata…
  • Y una gran sensación de no ser comprendidos.

El problema, dicen los expertos, es que muchos profesionales de salud mental no están preparados para lidiar con este tipo de experiencias. Aunque existen categorías clínicas como “problemas religiosos o espirituales”, no siempre se aplican bien.

En contraste, quienes encontraron grupos de apoyo entre pares, comunidades en línea o asociaciones especializadas, reportaron mejores resultados.

Entre dos mundos

Para muchos, la experiencia cercana a la muerte no se supera: se integra.Es un proceso largo, casi como aprender a vivir de nuevo… pero con la memoria de haber “estado en otro lado”.

Te puede interesar: [Lograron revertir el Alzheimer en ratones: Así lo consiguieron los científicos]

El estudio pide más preparación para médicos y terapeutas, más apoyo comunitario, y menos miedo a hablar del tema. Las ECM pueden cambiar profundamente cómo vemos la muerte… y la vida. Pero también pueden dejar una gran pregunta sin respuesta:

¿Cómo se vuelve a vivir después de ver el final? “Volví con una sabiduría enorme... y nadie quería escucharla.”—Dijo un participante anónimo del estudio.

PUBLICIDAD

Tags

Lo Último