Va a llegar el día en el que la humanidad logrará una misión tripulada a Marte. Cuando suceda el hecho de ver a un astronauta pisar la superficie del planeta rojo, y que posteriormente regrese sano y salvo a casa, el mundo y la ciencia le tendrán que agradecer en parte a Valeri Polyakov, cosmonauta ruso que ostenta el récord de mayor tiempo en el espacio.
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Este científico, que fue un especialista en la medicina y en la salud para los astronautas, ostenta el récord de mayor tiempo en el espacio.
A pesar del periplo de 371 días en el espacio de Frank Rubio, y las aventuras de 286 días en órbita de Butch Wilmore y Suni Williams, estos astronautas se quedan muy lejos de los 437 días (1 año, dos meses y 11 días) que logró Valeri Polyakov.
El cosmonauta logró esta hazaña entre el entre el 8 de enero de 1994 y el 22 de marzo de 1995. El contexto no fue menor. La Unión Soviética había colapsado pocos años antes, y la Rusia post-soviética luchaba por mantenerse activa en el escenario espacial.
Lo más sorprendente de todo es que Valeri desafió todas las leyes de las consecuencias de la microgravedad en el cuerpo humano. Cuando estuvo en tierra firme, él mismo salió de la cápsula y se sentó en una silla que estaba preparada para él, sin ayuda de nadie.
“También le robó un cigarrillo a un amigo que estaba cerca, pero no se le puede culpar por ello. Bebió un poco de brandy y celebró en su fuero interno su misión”, escribió Philip Baker en su libro titulado «La historia de las estaciones espaciales tripuladas", según Slash Gear.
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No quiere decir que no haya sufrido los efectos de la microgravedad. Como todos los astronautas, Polyakov enfrentó pérdida de masa ósea, debilitamiento muscular y alteraciones del sistema cardiovascular.
Sin embargo, su preparación médica fue clave: siguió rigurosas rutinas de ejercicio y mantuvo una dieta estricta. Al regresar a la Tierra, insistió en salir caminando por su cuenta desde la cápsula Soyuz, como una declaración simbólica de que el cuerpo humano podía adaptarse a semejante desafío.