Los avances tecnológicos, en especial la incursión de la inteligencia artificial (IA, por sus siglas en inglés), ha provocado muchos cambios en las organizaciones, tanto en la forma que se relacionan con sus consumidores como en su operación interna.
Un estudio publicado por la empresa independiente de investigación de mercados que brinda asesoramiento sobre el impacto existente, Forrester, reveló que la IA ha alcanzando un valor de mercado de 97 billones de dólares, con una expectativa para el 2026 de 163 billones de dólares.
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La inteligencia artificial está creciendo a un ritmo de 37.7% anual por lo que se está adaptando a los espacios de oficina de diversas maneras a medida que las empresas invierten en iniciativas de Digital Workplace.
Prueba de ello es que en América Latina, de acuerdo a Statista, el 42% de las empresas están explorando todas las posibilidades de esta tecnología, porcentaje que se encuentra por arriba de la media mundial, el 37% ya lo utiliza.
De igual forma, las empresas que ya destinan parte de su presupuesto para la inversión en digital workplace, (22% del presupuesto como promedio global de acuerdo a IDC) ya comenzaron a desarrollar habilidades de TI en la implementación, administración y seguridad de los asistentes de voz con inteligencia artificial, proyectando que el 25% de los trabajadores digitales utilizarán un asistente de IA a diario en los próximos dos años.
Los dos pasos principales que deben tomarse en cuenta para poner en marcha un entorno de trabajo eficiente especializado en IA son:
- Diagnosticar la tecnología con la que cuenta la empresa y determinar su utilidad y aplicación en las necesidades de la empresa.
- Contar con las herramientas y equipo humano adecuado para planificar y construir una experiencia IA
“Para poder poner en marcha un entorno de trabajo digital eficiente, es importante hacer un diagnóstico de la tecnología con la que cuenta la empresa, pues en muchas ocasiones sólo falta conocerlas a profundidad para obtener el máximo provecho de las mismas. Se requiere un ecosistema de herramientas y un equipo de expertos para diseñar, planificar y construir una experiencia de IA mientras se reducen costos y se eliminan barreras para la adopción de IA”, asegura Adrián Rivas, Digital Delivery Executive de Stefanini Group.
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Algunos beneficios de la IA en el centro de trabajo
1. A medida que las oficinas inteligentes se vuelven más comunes, los lugares de trabajo tienen más oportunidades, gracias a los sensores y balizas entretejidas en todo el espacio físico, para optimizar los espacios, la calefacción, aire acondicionado, uso de energía; inclusive la reposición de suministros y visualizaciones de datos contextuales.
2. Las herramientas de IA ayudan con las tareas que realizan los gerentes como establecer horarios, asignar trabajo, realizar revisiones de desempeño, ofrecer orientación profesional, acceder a capacitación, entre otros.
3. La IA provoca más empleos de los que elimina, al crear eficiencias dentro de la empresa, permitiendo una expansión comercial y por ende más contrataciones. Las formas emergentes de trabajar obtendrán una asistencia sutil de IA.
La inteligencia artificial provocará cambios en las áreas de trabajo:
- Los lugares de trabajo físicos serán más inteligentes
- Los VPA (Virtual Assistant Personal) se convertirán en compañeros de trabajo comunes.
- Los “jefes-robot” serán más frecuentes.
Las mejores herramientas de y con IA están en constante evolución permitiendo a los trabajadores tener una gran cantidad de datos y nuevas formas de analizarlos. Empresas como Microsoft, Alphabet, NVIDIA y Tesla lideran estos rubros invirtiendo un alto porcentaje de su presupuesto en ello.
“La inversión de las empresas que quieran aprovechar el impulso de esta nueva era, además, de soluciones de analítica de datos e IA, estará relacionada con la adquisición de hardware y software de movilidad, es decir, equipos portátiles y móviles equipados con software y aplicaciones móviles adecuadas, así como en soluciones de colaboración y comunicación en la nube para trabajo en equipo de forma remota. IDC pronostica que esta inversión podría alcanzar los 154,000 millones de dólares al cierre de 2023″, finalizó Adrián Rivas.