Los turistas que disfrutaban de las bondades de la playa de la isla de Hailing en China no podían creer lo que veían delante suyo. Esto luego que un delfín llegara a la orilla tras ser impulsado por el mar a la arena.
Mientras los presentes observaban al pobre animal, dilucidando si este estaba vivo o muerto, apareció de la nada un hombre, lo tomó colocándolo sobre sus hombros y se largó del lugar.
A lo lejos, lograron darse cuenta que el sujeto llegó a su automóvil, abrió la puerta trasera para instalar allí al delfín, yéndose con rumbo desconocido.
La policía de Guandong se encuentra investigando el hecho, según consigna el Daily Mail, considerando que el hombre se llevó a una especie que está protegida por la ley.