¡Escondan las escobas y los trapeadores!
En Noruega se esconden todas las escobas y los trapeadores en la víspera de Navidad debido a que en ese día las brujas y otros espíritus salen a volar alrededor de las casas en medio de la noche. Por ello se esconden sus “vehículos” y así no pueden salir.
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Papá, mamá, ¡son mis prisioneros!
La tradición en la península Balcánica es que dos semanas antes de Navidad, los niños más pequeños se acercan furtivamente a la madre y le atan los pies, luego le advierten que si quiere ser liberada, les tendrá que dar regalos. Repiten lo mismo con el padre una semana después. ¡Vaya forma de conseguir más regalos!
Corran, niños malos, Krampus viene por ustedes
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En Austria, Krampus es un ser opuesto a Santa Claus, y en vez de llevarles regalos a los niños buenos, ¡se lleva a los niños malos a lo más profundo del infierno para luego comérselos! La tradición es que los jóvenes se visten de este ser tenebroso y se la pasan asustando a los más pequeños. Este horrible ser mítico ha servido de base como el personaje principal en un par de filmes de horror hollywoodenses.
Para Navidad se me antoja comer… ¡pollo!
En Japón, hace 40 años y gracias a una campaña de marketing, el Coronel Sanders invitó a todos a comer su pollo frito como cena de Navidad y desde entonces, cada 25 de diciembre, los establecimientos KFC se llenan con clientes que hacen largas colas para ingresar. Además, si alguna vez visitas este país asiático, ni se te ocurra regalar una tarjeta roja, pues es el color fúnebre en su cultura.
Mandemos globitos al cielo
En Colombia la gente sale a soltar globos durante la noche de Navidad. Estos expresan gozo y alegría por la celebración de esta fecha tan especial. Sin embargo, a pesar de los buenos sentimientos, se ha prohibido su práctica pues, al bajar, caen sobre casas y han producido incendios y daños.
Vamos a misa patinando
Venezuela tiene una de las tradiciones más raras, pues en Caracas cierran las calles para que la gente patine y vaya a la misa en la mañana de Navidad. Pero no solo se cierran las calles principales, ya que ¡hasta las carreteras se cortan con tal de que todos asistan a su iglesia sin problema!