El presidente de la Comisión de Hacienda y Presupuesto de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández señaló el domingo que tanto Carlos García como Bill Cooper tienen serios conflictos de interés que los inhabilitan en ser miembros de la Junta de Control Fiscal establecida mediante la ley federal de PROMESA.
Según Hernández, cuando García fungió como presidente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF) tuvo injerencia sobre $18,510.7 millones de la deuda emitida por el gobierno.
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“Específicamente la visión de la Junta es el tema financiero. Y uno de los principales temas es poder renegociar la deuda. Sería imposible atender lo que es lo prioritario para él como miembro de la Junta y también el debate legal que se va a dar entre acreedores para establecer cuál es el riesgo, cuál cobra primero y cuál cobra segundo. Cuando la propia ley dice que cada uno de los acreedores de va atender por separado”, puntualizó Hernández cuando CyberNews cuestionó si una inhibición de García de atender ciertos temas podría subsanar el conflicto de interés.
De otro lado, en relación a Cooper el legislador popular indicó que el conflicto estriba en que el fungió como asesor y redactor principal de PROMESA. En dicha legislación se aprobó una enmienda que establece un proceso expedito para la conversión a gas natural para la generación de energía eléctrica. Cooper es expresidente del Center for Liquefied Natural Gas.
Hernández dijo que el pasado viernes le envió una misiva al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, planteando el conflicto de ambos miembros de la Junta.
