Con la noticia de que el ser humano perfecto es el p uertorriqueño, ahora todos proclamamos tener sangre boricua, incluso los hijos de esta isla criados en Estados Unidos. Muchos “nuyoricans” aseguran ser tan “perfectos” como nosotros pues tienen ancestros de aquí como el coquí. Sin embargo, algunos tienen problemas al hablar de sus antepasados, pues confunden las palabras “ascendencia” y “descendencia”. Para que proclam en su puertorriqueñidad con propiedad, hoy les doy las claves para que las usen correctamente . El término “a scendencia” se refiere al “conjunto de ancestros o a la procedencia u origen de algo o alguien”. Por ejemplo, “La madre de Juan era de ascendencia mexicana” o “Los puertorriqueños son de ascendencia española, africana y taína”. En cambio, el vocablo “descendencia” significa el “conjunto de hijos, nietos y demás generaciones sucesivas de una persona”. Por ejemplo, “Mis abuelos tuvieron una larga descendencia que consistió en siete hijos, quince nietos y cinco bisnietos ”. Por lo tanto, esas personas nacidas y criadas en Estados Unidos que tienen padres o abuelos puertorriqueños son de ascendencia boricua, es decir, “perfectos”, como los que nacimos y nos criamos en la Isla del Encanto. Recuerda que “ascendencia” viene de “ascender” y lo que asciende está arriba de nosotros (como los padres, abuelos y bisabuelos); mientras que “descendiente” proviene de “descender” y lo que desciende está debajo (como los hijos, nietos y bisnietos). Ahora con estas claves nuestros hermanos “nuyoricans” podrán decir a viva voz y sin temor a equivocarse: “Yo soy de ascendencia boricua pa que tú lo sepas”. Sígueme en Twitter @ LaCorrectoraPR y dime de qué te gustaría que hablara en mi próxima columna.
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