Tombo, elefante que comenzó a pintar como parte de su terapia

El paquidermo pesa 6 toneladas, con 4 metros de alto, pero eso no es impedimento para crear coloridas obras de arte con su trompa empapada de pintura, ejercicios que dominó tras un proceso de sensibilización, habituación de estímulo y respuesta, hace dos años. Rodrigo Salas, médico veterinario a cargo de sus cuidados, asegura que las terapias han mejorado la salud y comportamiento del elefante, que con alegría coopera con el equipo de bienestar animal. El especialista señaló, que en sólo 3 días, Tombo, aprendió sus primeros trazos, a no comerse la pintura y dirigir la trompa desde las tinas de pinturas hasta el lienzo. Todos los días el elefante pintor recibe una dieta balanceada de frutas, alfalfa y una sesión en la jaula de manejo para revisar de “pie a cabeza” su estado de salud, la integridad de su piel, las plantas de sus patas y uñas, para que en caso de una urgencia médica los especialistas puedan acceder a su manejo. Desde hace un par de años, este pesado ejemplar dejó de sufrir de toques eléctricos y cadenas, y hoy en día, disfruta de terapias ocupacionales diarias como si se tratara de un spa animal. Tombo, es el único elefante del parque temático local, se encuentra en su etapa reproductiva y ya le están buscando novia para que en un futuro cercano pueda procrear.