“Es una sensación extraña, el niño aún no ha nacido y puedes tocarlo y sentirlo como está ahora”, dijo la madre embarazada, Yuliana Recun.La idea surgió cuando la amiga de Head of Embryo 3D, Ivan Gridin, estaba preocupada por la salud de su bebé por nacer. “Me gustaban las nuevas tecnologías en ese momento y la impresión en 3D. Y dije: ’imprimámoslo'”, dijo.”Antes solo imprimíamos en plástico, pero ahora podemos hacer modelos de yeso y cubrirlos con metales preciosos”, dijo Gridin. Video: Ruptly.
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