Esta tortuga llamada Bert, una espolones africana de 22 años y 100 kilos de peso, participó en un programa de reproducción en el 2011 y demostró ser ‘prolífica’ durante los dos meses en los que se entregó a una misión con cinco hembras de su especie. Después de eso, quedó moviéndose con dificultad y ahora depende de un par de ruedas para desenvolverse en su hábitat.
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