El primer ministro holandés, Mark Rutte, anunció ayer, sábado, el decreto de 4 semanas de confinamiento para intentar frenar el avance de la variante Ómicron del Covid-19.
“Países Bajos entra de nuevo en confinamiento (…). Es inevitable porque la quinta ola viene con la variante Ómicron”, anunció Rutte en rueda de prensa.
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La medida entrará en vigencia a las 05.00 horas de este domingo 19 y se extenderá hasta el 14 de enero. De esta manera, Holanda pasará las fiestas de Navidad y Año Nuevo en casa.
Salvo a servicios esenciales como supermercados y farmacias, deberán cerrar los hoteles, museos, parques de atracciones, cines, gimnasios y todas las actividades que impliquen contactos sin la distancia social recomendada.
También tendrán que cerrar los institutos, colegios y otras instituciones académicas.
Además, la medida incluye reducción en los aforos permitidos en los hogares, los que ahora solo podrán recibir a dos personas que no residan en el lugar. Sin embargo, se permitirán visitas de cuatro personas en Nochebuena y Navidad. No hay excepciones para fin de año.
Las autoridades sanitarias de Holanda informaron este sábado que los nuevos contagios alcanzaron los 14.742, transformando la media de los siete últimos días en el mínimo desde el 15 de noviembre.
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