Un grupo de asociaciones del sector privado expresaron el domingo insatisfacción ante una posible aprobación del proyecto de la Cámara de Representantes (PC-03), que incluye cambios a las leyes laborales las cuales a su juicio incrementan los costos de hacer negocio en la Isla e iría en detrimento del desarrollo económico en la Isla.
“No podemos continuar cambiando las leyes laborales constantemente. Mantener un patrón de continuos cambios, desestabiliza la economía en momentos en que estamos recuperándonos luego del impacto que ha tenido la pandemia. Deseamos ser un atractivo para que más empresas inviertan en nuestra Isla y que más personas se unan a la clase laboral”, expresó Iván Báez, presidente de la Asociación de Comercio Al Detal (ACDET).
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Mientras tanto, el vice presidente de MIDA, Manuel Reyes, resaltó que “varias de estas enmiendas laborales tienen un impacto negativo en las empresas y aumenta el costo de hacer negocio. Adicional, del aumento de un 35% en las tarifas de transportación terrestre, que impuso el Negociado de Transporte”. Asimismo, Reyes destacó que “es fatal aprobar legislación laboral de manera independiente, por pedazos, sin un análisis de impacto conjunto. Los beneficios marginales cuestan en función de los salarios y la legislatura acaba de aprobar aumentos sin el debido análisis”.
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“Estos nuevos cambios laborales tendrían un impacto nefasto en la industria de los productos hechos en Puerto Rico aumentando los costos de producción”, añadió Aysha Issa, presidenta de Hecho en Puerto Rico.
“Nos sentimos sorprendidos de estos cambios laborales donde no se ha tomado en consideración la opinión del sector productivo del País, en momentos que nos estamos recuperando por los efectos de la pandemia y sobretodo con un Gobierno que está en quiebra”, destacó el presidente de la Cámara de Comercio, Luis Gierbolini.
Asimismo, Jesús Vázquez Rivera, presidente del Centro Unido de Detallista (CUD), puntualizó que “los desaciertos en las enmiendas a la reforma laboral van a mantener una economía inestable luego de todos los esfuerzos en el intento de sacar a flote a los pequeños y medianos comerciantes, quienes ya han tenido el mayor impacto por los cierres durante la pandemia y el terrible impuesto al inventario. Pese al cierre de los comercios por un periodo, le añades los altos costos por energía eléctrica. De aprobarse el PC-03, sería un golpe adicional a los pequeños y medianos comerciantes”.
