México volvió el domingo a efectuar conmemoraciones masivas por el Día de los Muertos, luego de que el año pasado se prohibieran las tradicionales visitas a los panteones debido a la pandemia de coronavirus.
A pesar de la pausa de un año, la tradición se niega a morir: La mayor parte de las familias celebraron de todas formas elaborando altares en sus casas a sus seres queridos que han muerto, y algunas personas se infiltraron a los cementerios.
La festividad comienza el 31 de octubre, recordando a los que murieron en accidentes; continúa el 1 de noviembre para conmemorar a los que fallecieron en la niñez, y concluye el 2 de noviembre con el recuerdo de los adultos muertos.