Las clínicas en Texas cancelaron el sábado consultas que habían programado durante una prórroga de 48 horas de la ley antiabortos más restrictiva de Estados Unidos, la cual fue reinstaurada al tiempo que los proveedores agotados de abortos de nuevo fijan su vista en la Corte Suprema.
El gobierno del presidente Joe Biden, que demandó a Texas por la ley conocida como SB8, aún no ha indicado si tomará esa ruta luego que una corte federal de apelaciones reinstauró la ley el viernes por la noche. El giro mas reciente vino apenas dos días después de que una corte inferior en Austin suspendió la ley, la cual prohíbe la realización de abortos una vez que sea detectada actividad cardiaca, lo cual sucede aproximadamente a las seis semanas de gestación, antes de que algunas mujeres se hayan enterado siquiera de que están embarazadas. La ley no hace excepciones en casos de violación o incesto.
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De momento, la Casa Blanca no ha ofrecido declaraciones al respecto el sábado.
Al menos por ahora, la ley está en manos de la Corte Federal de Apelaciones del 5to Circuito, la cual autorizó que las restricciones fueran restauradas mientras se presentan nuevos argumentos. Mientras tanto, los proveedores de abortos en Texas y sus pacientes están en la misma situación que han vivido durante la mayor parte de las últimas seis semanas.
