Así como los apagones dejan a oscuras a miles de abonados en Puerto Rico, LUMA Energy mantiene información pública en la oscuridad, al negarse a divulgar cuántas reclamaciones tienen ante sí por daños a equipos eléctricos de los clientes, un dato que siempre se manejó como información pública bajo la Autoridad de Energía Eléctrica.
Metro solicitó la cantidad de querellas o reclamaciones por enseres eléctricos afectados por los apagones, pero LUMA se limitó a responder que la información no será divulgada.
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La solicitud inicial de información que se realizó a LUMA fue el 1º de septiembre. Con el paso de los días, el equipo de comunicaciones de LUMA era cada vez más evasivo con los seguimientos al requerimiento de información. No fue hasta 14 días después, ayer 15 de septiembre, y sin explicación, que este medio recibió un correo electrónico en el que se indicaba que no se iba a proveer el dato solicitado.
“La información solicitada sobre la cantidad de querellas recibidas por enseres electrónicos dañados no será divulgada por la empresa en estos momentos”, lee la respuesta enviada por LUMA.
Para el representante del consumidor en la Junta de Gobierno de la AEE, Tomás Torres Placa, se trata de información pública. “Esa información debe que ser provista por LUMA Energy a la menor brevedad posible”, aseguró Torres Placa.
Sin embargo, para el ingeniero “existe un problema en hacer cumplir que LUMA dé esa información dado a que la supervisión del contrato de LUMA, la Autoridad para las Alianzas Público Privada, la ha acaparado y ellos le han dado mano libre a este tipo de comportamiento el cual no es adecuado”.
“Se está viendo a LUMA como una concesión tipo aeropuerto, como una concesión tipo PR-22, donde estas empresas invirtieron de su dinero para adquirir los activos un tiempo dado. En el caso de LUMA, simplemente se le paga a LUMA para dar un servicio, es un contrato de administración, donde LUMA no invierte dinero, por lo tanto LUMA lo que está haciendo es administrando, no su capital que ellos invierten, sino el capital público”, agregó.
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Por su parte, el representante Luis Raúl Torres, quien preside la Comisión de Desarrollo Económico Planificación, Telecomunicaciones, Alianzas Público Privadas y Energía, tampoco tiene dudas de que se trata de información pública. “No es información privilegiada ni confidencial, de hecho la propia ley de las APP dice que hay información confidencial durante el contrato”, comentó.
Torres y LUMA se encuentran en los tribunales ya que la empresa rechaza proveer información solicitada por la comisión cameral. Actualmente tienen pendiente un segundo recurso de revisión ante el Tribunal Supremo de Puerto Rico que ya les falló en contra en su intento por no entregar información a los legisladores.
“Yo no entiendo por qué ellos se niegan a proveer una información tan básica como cuántos celadores de líneas tienen, cuántas son las brigadas o dónde están ubicadas, como en el caso de lo que tú le has solicitado, tu medio le ha solicitado, que es cuántas querellas de enseres dañados se han sometido, cómo las van atender o cómo se atienden, y que ellos se nieguen a dar esa información, que no es para complacer al medio, o como la información que nosotros estamos pidiendo no es para complacer a los legisladores, es para la transparencia pública en el uso de los fondos públicos”, agregó el legislador.
LUMA comenzó sus funciones para manejar la transmisión y distribución de energía el pasado 1º de junio.
El pasado 21 de julio, el programa Rayos X entrevistó a la directora de servicio al cliente de LUMA, Noriette Figueroa, quien indicó que el proceso para reclamar enseres dañados se estaba trabajando y el mismo demoraría.
Este medio solicitó una reacción de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas, encargados de fiscalizar el contrato con la empresa, pero informaron que lo relacionado a querellas corresponde al Negociado de Energía.
