Las mujeres embarazadas de más de 12 semanas de gestación, mayores a los 35 años y con enfermedades preexistentes, podrán vacunarse contra COVID-19 en Ecuador, mientras que en Argentina podrán hacerlo las embarazadas sin trastornos previos, dijeron el martes las autoridades de ambos países.
En rueda de prensa la ministra ecuatoriana Ximena Garzón precisó que la inmunización de esas mujeres es voluntaria y aclaró que las que no tienen complicaciones de salud podrán acceder a la vacuna a partir de la semana 20 de embarazo. Se requiere “una certificado del médico que les está haciendo seguimiento del embarazo que diga que tienen 12 o 20 semanas… sepan que cualquiera de las vacunas que están disponibles en los centros de vacunación son buenas, son seguras”, dijo Garzón.
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El gobierno del presidente Guillermo Lasso, que se posesionó hace menos de un mes en Ecuador, lleva adelante un plan de vacunación que busca inocular a nueve millones de ecuatorianos en sus primeros 100 días de gobierno.
En el país andino se están aplicando las vacunas de Pfizer, AstraZeneca y Sinovac y se espera la llegada de seis millones de dosis de CanSino para la primera quincena de julio. Hasta el 13 de junio se inmunizaron 2,04 millones de ciudadanos con la primera dosis y 1,03 millones con las dos dosis, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud.
Ecuador ha registrado hasta ahora más de 439.100 contagios y 21.051 fallecidos, según el Centro de Ciencia e Ingeniería en Sistemas de la Universidad Johns Hopkins.
Por su lado, la ministra argentina de Salud, Carla Vizzotti, dijo en una rueda de prensa que “a partir de ahora las personas gestantes sin comorbilidades y luego de la evaluación de su medico de cabecera” podrán recibir vacunas. La funcionaria recordó que en febrero las gestantes con condiciones de riesgo fueron incorporadas al plan de vacunación.
Vizzotti también dijo que todas las vacunas que se aplican en Argentina “son seguras y eficaces”, al referirse a los cuestionamientos surgido en torno a la fórmula del laboratorio AstraZeneca en otros países.
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La vacunación en Argentina comenzó a fines de diciembre y durante meses transcurrió lentamente pero hace pocas semanas se aceleró, coincidiendo con un brote de coronavirus. En la actualidad se aplican la vacuna de AstraZeneca, la rusa Sputnik V y la del laboratorio chino Sinopharm, mientras que el gobierno autorizó el uso de la elaborada por CanSino Biologics, de China.
Alrededor de 13,2 millones de personas han sido vacunas con una dosis de alguna vacuna de una población de algo más de 45 millones y 3,4 millones con dos dosis.
Argentina acumula más de cuatro millones de infectados y más de 86.000 muertos. Los ingresos en terapia intensiva se dispararon en las últimas semanas y en la actualidad hay cerca de 8.000 pacientes de alto riesgo.
