El consumo de cerveza en República Checa, el mayor consumidor per cápita de la bebida en el mundo, se vio gravemente afectado por el coronavirus el último año, dijo el martes el organismo cervecero del país.
La cantidad consumida anualmente en promedio por cada persona en el país se redujo en 7 litros (14,8 pintas) a 135 litros (285 pintas), dijo la unión checa de cerveceros.
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Es la cifra más baja desde la década de 1960, según el gremio.
Frantisek Samal, jefe del sindicato, dijo que hasta 500 pubs se vieron obligados a cerrar definitivamente, y se espera que cientos más sigan su ejemplo este año.
“No recuerdo un momento en que los pubs y restaurantes estuvieran en tal crisis”, dijo Samal.
Los bares y restaurantes estuvieron cerrados durante meses después de que la pandemia azotara el país en marzo del año pasado, mientras que la prohibición de beber alcohol en público y la cancelación de eventos deportivos, culturales y de otro tipo también contribuyeron a la caída.
La producción total de cerveza en el país se redujo 6,9% a 20.100 millones de litros (531 millones de galones). Las exportaciones de cerveza se redujeron en 38 millones de litros a unos 500 millones de litros, la primera caída después de nueve años de crecimiento.
República Checa ha sido uno de los países europeos más afectados por la pandemia. La nación de 10,7 millones ha registrado más de 1,6 millones de casos de COVID-19 y 28.640 muertes.
