El océano Atlántico se ensancha a un ritmo de unos 4 centímetros al año. Este fenómeno puede tener ahora una explicación, gracias a un equipo de sismólogos de la Universidad de Southampton (Reino Unido). Su investigación ha revelado que se debe al afloramiento de magma desde las profundidades del manto. Además, arrojó nueva luz sobre el movimiento de las placas litosféricas y su implicación en el cambio climático.
El fondo oceánico está dividido por la Dorsal Mesoatlántica, una dorsal submarina que lo atraviesa de norte a sur y sirve de línea divisoria entre placas litosféricas que se mueven en direcciones opuestas. Es la responsable del “ensanchamiento” del océano. El hecho de que las placas divergentes del Atlántico se estén separando no es nuevo. Sin embargo, hasta ahora se pensaba que el movimiento estaba causado principalmente por la fuerza de la gravedad.
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“Hace tiempo que sabemos que el Atlántico se está expandiendo. Lo interesante de nuestra investigación es la razón que hay detrás, o la fuerza motriz. El océano Pacífico está rodeado de zonas de subducción, donde las placas densas se hunden en la Tierra, y se cree que esto impulsa la expansión del Pacífico. Cuando las placas que se encuentran bajo el Pacífico se separan, el material asciende pasivamente desde las profundidades (~60 km) para llenar el vacío. El Atlántico no está rodeado de grandes zonas de subducción, por lo que no se entendía bien la razón de la expansión”, explica a Metro Catherine A Rychert, de la Universidad de Southampton. “Nuestra investigación sugiere que los afloramientos lentos de las profundidades de la Tierra (> 600 km), suben a la superficie. Los afloramientos profundos pueden empujar las placas desde abajo, impulsando así la expansión del Atlántico”.
Y añadió: “Hemos desplegado 39 sismómetros de fondo oceánico durante un año. Se trata de uno de los únicos experimentos de banda ancha de esta envergadura en el Atlántico. El conjunto de datos fue fantástico. Dada su calidad, también pudimos obtener imágenes del manto profundo (600 km de profundidad), lo que nos permitió llegar a este importante hallazgo”.
El despliegue de instrumentos en el fondo marino permite obtener imágenes de alta resolución de los océanos. Sin embargo, estos experimentos suponen un reto por su lejanía y las duras condiciones que se dan allí.
“Esta es la última frontera de la obtención de imágenes sísmicas y de la comprensión de la Tierra, y aún quedan muchos descubrimientos interesantes por hacer. En el futuro obtendremos imágenes completas de la Tierra bajo los océanos y estableceremos conexiones con las amenazas y el clima”, concluyó Rychert.
“Desgraciadamente, la mayor parte de nuestros océanos están poco estudiados, sobre todo debido a los retos que presentan los océanos, no obstante son necesarios más experimentos de este tipo”.
Matthew Agius, investigador postdoctoral de la Universidad de Southampton, investigador del Reino Unido en la Università degli studi Roma Tre (Italia) y autor principal del estudio.
Q&A / 3 PREGUNTAS A…
Matthew Agius
investigador postdoctoral de la Universidad de Southampton, investigador del Reino Unido en la Università degli studi Roma Tre, Italia, y autor principal del estudio
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¿Cuáles son las posibles consecuencias de la expansión del océano Atlántico?
El océano Atlántico se ha ido abriendo durante los últimos 200m años tras la ruptura de Pangea y se está ensanchando unos 4cm al año. Como la superficie de la Tierra es un lugar finito, mientras un océano se hace más grande, otros océanos como el Pacífico o el Mediterráneo se reducen.
Este proceso continuo contribuye a las severas consecuencias de muchas catástrofes naturales, como terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas, a lo largo de la dorsal atlántica media, así como en zonas más alejadas, como la región mediterránea y la costa occidental estadounidense.
Cuéntenos más sobre su descubrimiento…
Este descubrimiento, que fue publicado en la revista Nature, contribuye a nuestra comprensión fundamental del funcionamiento de nuestro planeta. Los resultados arrojan nueva luz sobre el papel activo que tienen las dorsales en la teoría de la tectónica de placas, que hasta ahora se suponía que desempeñaban un papel secundario -el papel principal está en las zonas de subducción, donde las fuerzas gravitatorias tiran de las placas que se hunden hacia la Tierra-.
Teniendo en cuenta que muchas de las catástrofes naturales que sufrimos se originan en procesos del interior de la Tierra, es muy importante comprender los movimientos de las placas a grandes escalas espaciales y a largo plazo. Un ejemplo de ello es la erupción del Eyjafjallajökull en Islandia en 2010.
Los resultados también tienen implicaciones más amplias que no se limitan a la tectónica de placas, por ejemplo, al cambio climático y a la comprensión de cómo evolucionan otros planetas como Marte.
¿Qué es lo que sigue?
Un próximo paso importante para los científicos es establecer si lo que observamos bajo la Dorsal Mesoatlántica se observa en otros lugares bajo otras dorsales oceánicas.
Un interés clave sería la diferencia en el grosor de la zona de transición del manto y, por tanto, la temperatura bajo las dorsales entre las que tienen ritmos de propagación más rápidos, como las del Océano Pacífico, y las que tienen ritmos de propagación más lentos, como las que se encuentran bajo el Océano Índico.
En web
La investigación completa se publicó en la revista Nature
SEGÚN LOS NÚMEROS
25%
de la superficie de la Tierra está cubierto por el Atlántico. Es el segundo océano más grande del mundo, después del Pacífico.
LAS CLAVES
¿Qué es la dorsal atlántica?
Es una cordillera submarina que se extiende aproximadamente desde Islandia en el norte hasta las islas Georgia y Sandwich del Sur al sur de Argentina. La dorsal divide el mar en dos grandes cuencas, que tienen más de 3k metros de profundidad.
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