Un peón rural falleció a causa de los incendios que destruyeron alrededor de 1.500 hectáreas de bosques y más de 200 viviendas en una zona turística de la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina.
Sixto Garcés, de 50 años, fue encontrado muerto la noche del jueves junto a su caballo y su perro en cercanías de la estancia rural donde trabajaba, informó el viernes la policía.
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El hallazgo se produjo a unos 15 kilómetros de El Maitén, una de las localidades situadas en el norte de Chubut gravemente afectadas por los siete focos de incendios que se desataron el martes y cuyas causas son investigadas por la justicia.
Esta zona turística, repleta de verdes paisajes y a unos 1.800 kilómetros de Buenos Aires, se ha convertido para muchos de sus habitantes en un paraje devastado.
La lluvia ayudó a mitigar el fuego que arrasó viviendas y generó cientos de evacuados pero los bomberos seguían combatiendo el viernes los focos ígneos que, aunque tienen bajo control, les llevará varios días extinguir.
Entre las localidades afectadas están Lago Puelo, El Hoyo, Cholila, El Maitén y Epuyén. El viento propagó las llamas rápidamente consumiendo vegetación nativa e implantada y destruyendo sistemas de agua y electricidad.
Decenas de casas quedaron reducidas a escombros y varias personas sufrieron quemaduras. Algunas fueron hospitalizadas.
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En tanto las autoridades intentan determinar el paradero de una decena de vecinos que se habrían autoevacuado y con los que todavía no se estableció comunicación.
El ministro de Ambiente, Juan Cabandié, quien viajó a la zona afectada, dijo que hay una fuerte sospecha de que los incendios fueron intencionales. “Estos ecocidios no pueden seguir ocurriendo”, dijo el funcionario, que interpuso una denuncia penal para investigar el hecho.
También dijo que “es urgente que el desmonte” que se realiza para “obtener más hectáreas… con fines productivos sea tipificado como delito penal”.
La pesquisa también apunta a la posibilidad de que uno de los focos ígneos se produjera luego de que un cable de baja tensión fue tocado por las ramas de los árboles a causa del fuerte viento originando chispas que, al caer al suelo cubierto de vegetación seca, provocó la rápida propagación de las llamas.
El fuego se habría iniciado el martes en un sector conocido como Las Golondrinas y luego avanzó hacia la localidad de Lago Puelo.
Casi al mismo tiempo comenzó otro incendio en el cerro Radal que se descontroló por la acción del viento y las altas temperaturas.
Una veintena de provincias argentinas han sido afectadas por incendios recurrentes desde 2020, muchos de ellos fueron intencionales y se propagaron rápidamente por la sequía.
Según las autoridades, entre las primeras causas se encuentra el uso del fuego para la preparación de áreas de pastoreo y las fogatas y colillas de cigarrillos mal apagadas.
Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, el año pasado Córdoba, en el centro del país, fue la más afectada con unas 331.000 hectáreas quemadas, mientras que en todo el territorio nacional más de un millón quedaron destruidas.