El alcalde de San Juan, Miguel Romero Lugo, entregó 54 vales de vivienda a familias de la Capital en peligro de desahucio, por razón de haber perdido sus empleos o por haber experimentado una considerable reducción en sus ingresos. Los fondos para estos vales forman parte del programa federal de Sección 8 que administra el Departamento de Vivienda del Municipio de San Juan.
“Con el uso correcto de estos fondos podemos ayudar a brindar un hogar seguro a familias que han perdido su empleo o que han sufrido una merma significativa en sus ingresos, lo que por consecuencia, les impide sufragar los gastos de vivienda. También se benefician de esta ayuda personas de la tercera edad y aquellas que no pueden trabajar por alguna discapacidad”, explicó Romero Lugo en declaraciones escritas.
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El primer ejecutivo municipal expresó además que “sabemos que contar con un techo seguro es indispensable para todos y en nuestro gobierno municipal estamos comprometidos con asegurar la llegada y distribución de estos fondos federales, que tan necesarios son en estos momentos para nuestra gente de San Juan”.
Por medio de la asistencia, se subsidiarán 31 viviendas de una habitación con un costo mensual de $477; 16 viviendas de dos habitaciones a un costo mensual de $576; y siete viviendas de tres habitaciones a un costo mensual de $740. El total de los vales de vivienda entregados por Romero Lugo a estas familias totalizan unos 350,200 dólares anuales.
El Programa federal de Vales de Vivienda —mejor conocido como Sección 8— adscrito al Departamento de Vivienda Municipal, sirve a la población del área de San Juan y se asegura de que las familias cumplen con los requerimientos de elegibilidad para la asistencia. El programa, además, mantiene la lista de espera, revisa los ingresos de los participantes anualmente y realiza inspecciones de calidad de vivienda.
El director del Departamento de Vivienda Municipal, José Javier Hernández, precisó que el Programa de Sección 8 toma como base un precio de renta en el mercado de las viviendas que cumplan con los requerimientos. La aportación familiar usualmente es igual al 30 por ciento del ingreso mensual ajustado, aunque, de acuerdo con la Ley de Vivienda federal de 1998, puede ser hasta un 40 por ciento, según la composición familiar y sus necesidades.
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Hernández indicó, además, que, la aportación de renta de la familia se determina a base de los siguientes ingresos, según sea aplicable: salario por empleo de todos los adultos no estudiantes, ingresos de negocio propio, compensación por desempleo, pensiones del gobierno o entidades privadas, intereses devengados de activos y pensiones alimentarias. La aportación también considera pagos hechos en beneficio de menores fuera de la composición familiar, lo que incluye pago de matrícula, libros y pagos de mensualidad, entre otros factores.
Romero Lugo concluyó al sentenciar que “son muchas las iniciativas que se están trabajando para mejorar la calidad de vida de los sanjuaneros; el tema de acceso a viviendas dignas y accesible es fundamental para nuestro equipo. Seguiremos trabajando incansablemente en la identificación de programas federales que nos permitan lograr que más residentes de San Juan se beneficien directamente de esas ayudas”.