Xavier Becerra, designado por el presidente Joe Biden como secretario de Salud, afrontará dos días de conflictivas audiencias en el Senado. Los republicanos tachan al californiano de poco apto para el cargo, mientras que los demócratas se muestran inflexibles y acusan al Partido Republicano de hacer política a pesar de la pandemia de coronavirus.
Becerra, ahora procurador general del estado más poblado del país, California, será interrogado por dos paneles legislativos. El martes será el turno de la Comisión de Salud y el miércoles de la Comisión de Finanzas, que votará si envía la candidatura de Becerra al pleno del Senado. De ser confirmado, sería el primer latino en dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos, una agencia con un presupuesto de 1,4 billones de dólares y con una amplia cartera de proyectos, como programas de seguro médico, seguridad y aprobación de medicamentos, investigación médica avanzada y el bienestar infantil.
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Becerra, de 63 años, representó a los vecindarios hispanos de Los Ángeles en la Cámara de Representantes de Estados Unidos durante más de 20 años antes de convertirse en el principal oficial de justicia de su estado, relevando a la vicepresidenta Kamala Harris después de que ella ganó las elecciones al Senado.
Su política es de centroizquierda, pero su estilo es discreto y está orientado a la solución de problemas. Como congresista, desempeñó un papel tras bambalinas dirigiendo la ley de atención médica del presidente Barack Obama a través de las divisiones demócratas en la Cámara.
La oposición republicana se ha vuelto más fuerte antes de sus audiencias de nominación. El lunes, los senadores John Kennedy de Luisiana y Tom Cotton de Arkansas publicaron una carta en la que le pidieron a Biden que retirara la nominación, calificando a Becerra de “no apto para ningún puesto de confianza pública”. El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, de Kentucky, lo ha calificado de ser un “partidista famoso”. El grupo político Heritage Action for America lanzó una campaña publicitaria digital y por cable contra Becerra.
Los republicanos dicen que Becerra es un partidario radical de la medicina socializada, el aborto y las restricciones a la libertad religiosa y que no tiene experiencia médica.
Los demócratas están minimizando los señalamientos.
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Los republicanos están “simplemente dando vueltas”, opinó el lunes el presidente de la Comisión de Finanzas, Ron Wyden, de Oregon. “Hicieron todo lo posible para tratar de encontrar algo que pudiera mantenerse en términos de su oposición, pero allí no hay un ‘ahí’”.
En una sesión informativa en la Casa Blanca, la portavoz Jen Psaki dijo que Becerra es parte del equipo que Biden necesita para ejecutar su plan de respuesta contra la pandemia de COVID-19.
Se espera que la pandemia domine los interrogatorios en la audiencia el martes de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones. Los senadores de ambos partidos quieren saber sobre el cronograma de la administración para que el país regrese a la normalidad, el avance de la campaña de vacunación, las perspectivas de reapertura de escuelas y la amenaza de mutaciones más agresivas del virus.
