Una insólita manera de asesinar, no se puede definir de otra manera. Y es que un vendedor de autos en Turquía fue acusado de robar dinero del negocio, por lo que trató de matar a su jefe echándole saliva de un paciente con coronavirus a su bebida.
El dueño de la concesionaria de automóviles Ibrahim Unverdi afirmó que uno de sus empleados intentó matarlo con la saliva que compró a un paciente positivo de covid-19.
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Medios indicaron que Ibrahim (el jefe) le pidió a Ramazan (trabajador) el dinero de la venta de unos automóviles, pero el hombre lo había robado y ocupado para pagarle a otra persona con la que tenía un préstamo con intereses muy altos.
Así fue como Ramazan intentó contagiar a su jefe para que muriera y no pagarle el dinero robado.
Se sabe que este hombre compró la saliva con covid por cerca 70 dólares.
