El pasado 25 de enero, un Juez de los Estados Unidos autorizó una denuncia penal contra Héctor M. Morales-Hernández, acusándolo de posesión de un arma de fuego y municiones al ser una persona sujeta a una orden de protección por violencia doméstica, anunció W. Stephen Muldow, Fiscal federal del Distrito de Puerto Rico.
La Dirección de alcohol, Tabaco, armas de Fuego y Explosivos (ATF) está a cargo de la investigación del caso, con la colaboración de la Dirección de Policía de Puerto Rico (PRPB).
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Según los cargos, el 23 de enero de 2021, la policía detuvo un auto en Carolina haciendo un giro ilegal y que era conducido por Morales-Hernández. Los agentes detuvieron el auto y percibieron un fuerte olor a marihuana, y observaron un rifle alrededor en el asiento del pasajero delantero. Un menor estaba sentado detrás del asiento del pasajero. También en el coche había un rifle Romarm/Cugir, modelo Mini Draco, calibre 7.62, cargado con 31 cartuchos de munición.
Tras la investigación, los agentes se enteraron de que Morales-Hernández es objeto de una orden de protección por violencia doméstica emitida por un tribunal de Puerto Rico. Los términos de la orden de protección prohíben a Morales-Hernández poseer un arma de fuego.
Los fiscales Federales adjuntos Juan C. Reyes y Jonathan L. Gottfried, Jefe de la Sección de crímenes violentos y Seguridad Nacional, están a cargo de la investigación del caso.
Si es condenado, el acusado enfrenta hasta 10 años de prisión.
