Portugal suspenderá los vuelos desde y hacia Gran Bretaña a partir del sábado, culpando a una nueva variante del coronavirus identificada por primera vez en el sureste de Inglaterra del devastador incremento de los contagios en el país.
La medida se tomó una semana después de que el gobierno británico cortase la conexión aérea con Portugal en un intento por impedir la llegada de otra variante hallada en Brasil. El gobierno luso había calificado esa decisión de “absurda”.
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Portugal tiene las tasas de contagios a siete días por cada 100.000 habitantes y de nuevos decesos más altas del mundo, según los datos recopilados hasta el jueves por la Universidad Johns Hopkins.
Entre Portugal y Gran Bretaña se permitirán únicamente vuelos de repatriación para los ciudadanos que quieran regresar a casa, señaló el primer ministro, António Costa, tras una cumbre virtual de líderes de la Unión Europea el jueves en la noche.
Decenas de miles de británicos, en su mayoría jubilados, residen en Portugal, mientras que cientos de miles de portugueses se marcharon a trabajar a Gran Bretaña en los últimos años.
