California inició el 2021 reportando un récord de 585 muertes por coronavirus en un solo día después de que una funcionaria de salud dijo que la pandemia estaba poniendo a los hospitales estatales al “borde de la catástrofe”, al tiempo que algunos centros médicos pasan apuros para proporcionar oxígeno a los enfermos en estado crítico.
Se reportaron más de 47.000 casos nuevos confirmados, indicó el viernes el Departamento de Salud Pública de California, con lo que el total ascendió a más de 2,29 millones.
PUBLICIDAD
La oficina del gobernador Gavin Newsom anunció que el estado comenzará a colaborar con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército para evaluar y modernizar sistemas de suministro de oxígeno anticuados en seis hospitales del área de Los Ángeles.
Las evaluaciones podrían comenzar incluso el sábado, según un comunicado de la oficina del gobernador. Los hospitales más viejos están teniendo dificultades para mantener la presión del oxígeno en infraestructura envejecida, y algunos pasan apuros para localizar tanques de oxígeno adicionales con el fin de que los pacientes que han sido dados de alta se los lleven a su casa.
“Al trabajar para modernizar los sistemas de suministro de oxígeno que presentan fallas en estos hospitales más viejos podemos mejorar la capacidad de proporcionar atención médica para sostener la vida de los que la necesitan”, dijo Mark Ghilarducci, director de la Oficina de Servicios de Emergencia del Gobernador de California, en un comunicado el viernes.
California se convirtió el jueves en el tercer estado en superar 25.000 fallecimientos por COVID-19 desde que comenzó la pandemia, detrás de Nueva York con casi 38.000 muertes y Texas con más de 27.000, según un conteo de la universidad Johns Hopkins.
Además, el condado San Diego indicó que había confirmado un total de cuatro casos que involucran una variante del coronavirus que parece ser mucho más contagiosa. En Florida y Colorado se han confirmado otros casos de esa variante.
PUBLICIDAD
Más de 7.600 personas fueron hospitalizadas el viernes con COVID-19 en el condado Los Ángeles, donde radica una cuarta parte de los 40 millones de habitantes del estado, pero ha sufrido el 40% de sus fallecimientos por coronavirus.
El virus está poniendo a los hospitales “al borde de la catástrofe”, dijo la doctora Christina Ghaly, directora de servicios de salud en el condado. “Esto simplemente no es sostenible. No sólo para nuestros hospitales, sino para todo nuestro sistema de salud”.
