El primer ministro británico Boris Johnson se enfrentará el lunes a la oposición de su propio partido mientras se prepara para pedir a los legisladores que respalden los planes para un segundo confinamiento nacional para combatir la propagación exponencial del COVID-19.
Johnson proporcionará a la Cámara de los Comunes los detalles de un cierre propuesto de cuatro semanas programado para comenzar el jueves. El plan se anunció apresuradamente el sábado después de que asesores científicos le dijeran al gobierno que el rápido aumento de los contagios inundará los hospitales en cuestión de semanas.
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El opositor Partido Laborista ha dicho que apoyará la legislación cuando se someta a votación el miércoles, prácticamente asegurando que será aprobada. Pero miembros del Partido Conservador de Johnson han expresado su preocupación por el daño económico que causará un segundo cierre nacional.
Graham Brady, presidente de un influyente comité de legisladores conservadores, dijo que quiere que el gobierno presente una evaluación completa del impacto que tendrá un cierre en los trabajos, las empresas y la salud mental antes de que se pida a los legisladores que voten al respecto.
El Reino Unido tiene el brote de COVID-19 más mortífero de Europa, con 46.807 muertes registradas hasta el domingo.
